Mercurio

  • Inicio
  • Temas
  • Secciones >
    • Editorial
    • Fondo y formas
    • Firma invitada
    • Entrevista
    • El rincón del librero
    • La Fundación informa
  • Lecturas >
    • Narrativa
    • Ensayo
    • Teatro
    • Cómic
    • Poesía
    • Infantil y juvenil
  • Últimas ediciones >
    • 2019 >
      • Abril. Nº 210
      • Marzo. Nº 209
      • Febrero. Nº 208
      • Enero. Nº 207
    • 2018 >
      • Diciembre. Nº 206
      • Noviembre. Nº 205
      • Octubre. Nº 204
      • Septiembre. Nº 203
      • Junio-julio. Nº 202
      • Mayo. Especial
      • Abril. Nº 200
      • Marzo. Nº 199
      • Febrero. Nº 198
      • Enero. Nº 197
    • 2017 >
      • Diciembre. Nº 196
      • Noviembre. Nº 195
      • Octubre. Nº 194
      • Septiembre. Nº 193
      • Junio-julio. Nº 192
      • Mayo. Nº 191
      • Abril. Nº 190
      • Marzo. Nº 189
      • Febrero. Nº 188
      • Enero. Nº 187
    • 2016 >
      • Diciembre. Nº 186
      • Noviembre. Nº 185
      • Octubre. Nº 184
      • Septiembre. Nº 183
      • Junio-julio. Nº 182
      • Mayo. Nº 181
      • Abril. Nº 180
      • Marzo. Nº 179
      • Febrero. Nº 178
      • Enero. Nº 177
    • 2015 >
      • Diciembre. Nº 176
      • Noviembre. Nº 175
      • Octubre. Nº 174
      • Septiembre. Nº 173
      • Junio-julio. Nº 172
      • Mayo. Nº 171
      • Abril. Nº 170
      • Marzo. Nº 169
      • Febrero. Nº 168
      • Enero. Nº 167
    • 2014 >
      • Diciembre. Nº 166
      • Noviembre. Nº 165
      • Octubre. Nº 164
      • Septiembre. Nº 163
      • Junio-julio. Nº 162
      • Mayo. Nº 161
      • Abril. Nº 160
      • Marzo. Nº 159
      • Febrero. Nº 158
      • Enero. Nº 157
    • 2013 >
      • Diciembre. Nº 156
      • Noviembre. Nº 155
      • Octubre. Nº 154
      • Septiembre. Nº 153
      • Junio-julio. Nº 152
      • Mayo. Nº 151
      • Abril. Nº 150
      • Marzo. Nº 149
      • Febrero. Nº 148
      • Enero. Nº 147
  • Hemeroteca

Todavía, Cortázar

Editorial · Mercurio 147 - ENERO 2013
  • In Editorial · Mercurio 147
  • — 1 Ene, 2013

Portada-147No es una novela indiscutida, pues de hecho hay lectores que no la tienen en demasiada estima o no han vuelto a acercarse a ella y también otros que, siendo devotos de Julio Cortázar, prefieren los cuentos u otras narraciones del argentino. Pero nadie puede negar que hizo época ni que su lectura marcó a toda una generación que aprendió en sus páginas un modo lúdico, desusado y radical de experimentar con la literatura. Cincuenta años después, Rayuela sigue desafiando a los lectores no acomodaticios y por ello, aunque el tiempo no ha pasado en vano, merece la pena volver a una de las novelas inaugurales del boom. Para celebrar a Cortázar, desde luego, pero también para evaluar hasta qué punto su apuesta sigue vigente.

En su esclarecedora aproximación general a la obra del autor, Julio Ortega define la novela —contranovela o antinovela— como una obra abierta que no acaba nunca de escribirse y en la que cada lector traza su propio itinerario, pondera su pensamiento libérrimo y recuerda que no en vano su primer título fue Los juegos. El mismo Ortega persigue el rastro de Cortázar en autores como Bryce, Villoro o Fresán, herederos de su dimensión humanizadora, de su gracia poética o de su gusto por el riesgo. Por otro lado, la encuesta a varios escritores actuales muestra claramente que Rayuela no es percibida, pese a su prestigio, de modo uniforme, por lo que se hace necesario deslindar el tributo a la época de lo esencial de su contribución literaria. 

El aniversario de Rayuela coincide con el del mencionado boom de la literatura latinoamericana en el que se inscribe y también con la publicación de otra novela fundacional del periodo, La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa. El fenómeno es analizado por Inger Enkvist, que evoca la década prodigiosa de los sesenta en París o Barcelona, donde coincidieron autores como García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Cortázar o Alejo Carpentier. Al margen de la resonancia comercial de la etiqueta, la hispanista apunta los rasgos compartidos de su propuesta estética —y durante un tiempo política— o el influjo común de Rulfo, Borges o William Faulkner. De la novela de Vargas Llosa, ahora también conmemorada, destaca Jorge Eduardo Benavides el curioso historial previo a su publicación, el trasfondo autobiográfico de la historia, la complejidad de su estructura narrativa y el hecho admirable de que a pesar de su forma vanguardista logre —hoy como ayer— tocar la fibra del lector. 

Decíamos París. La geografía de la ville lumière está íntimamente asociada a Rayuela y a la vida de Cortázar por esos años. Juan Manuel Bonet empieza su recorrido en la casa donde aún hoy, a sus 92 años, recibe Aurora Bernárdez, y repasa como en un collage los lugares, las músicas, las pinturas y todos los elementos que componen el imaginario parisino del escritor, inseparable de su obra narrativa. Carlos Franz, en fin, narra su reciente visita a la tumba de Cortázar en Montparnasse, convertida en lugar de peregrinación, y al hilo de la misma consigna con humor su actual distancia respecto de la novela que conquistó a los jóvenes de los sesenta, que una vez desprovista de la enojosa condición de libro de culto admitiría un acercamiento libre de peajes y solemnidades. Algo debe de tener Rayuela, en efecto, cuando tanto tiempo después nos sigue convocando. Solo lo que pasa de moda puede acceder a la eternidad.

  • Últimos temas

    • Ida Vitale
      Premio Cervantes 2018
      abril 2019
    • Universo Whitmanmarzo 2019
    • Biografía de la humanidadfebrero 2019
    • Bibliomaníaenero 2019
  • Edición en papel


    Portada Mercurio 210
    Abril 2019
    Número 210

    VER PORTADA
    DESCARGAR PDF

    Todos los números en pdf desde 2007
  • Galerías


    Vargas Llosa Astromujoff Francisco Umbral Juan Vida Lecturas de terror, por Astromujoff El París de Rayuela
  • Fundación José Manuel Lara
  • Política de cookies
  • Uso de la web

© COPYRIGHT 2023 FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA