Verdad y apariencias
Un asunto sentimental
Jorge Eduardo Benavides
Alfaguara
341 páginas | 18,50 euros
Una estructura algo sobrada de virtuosismo acoge un frondoso bosque de motivos. Unos son sentimentales: se muestran la tendencia donjuanesca del hombre y las relaciones de la chica con otros amantes y se desmenuza la relación de ella con un amigo del escritor, también escritor y autor de un best-seller que refleja como en un espejo distorsionador la historia principal. Otros, costumbristas. Esas andanzas dan también para una especie de guía de una docena de ciudades de todo el mundo. Además, se añaden innumerables anécdotas y personajes del mundillo literario. Todo ello anda bien trenzado, pero produce efecto negativo por su redundancia y por la cita de tantos escritores y críticos, homenajes privados del autor que carecen de sentido fuera del miniplaneta de los letraheridos.
El narrador peruano ha cedido a la tentación de engrosar la historia con materiales pegadizos, como si desconfiara del valor intrínseco de su línea principal, el de una novela de una pasión turbulenta que deriva hacia un sentido último trascendente: el dilema barroco acerca de la verdad y las apariencias. Nada es como parece en la historia narrada y el sorprendente desenlace deja margen a las dudas. Así, la novela, en la que realidad y ficción se contaminan, opera como gran caja de resonancia de las reservas que debe merecernos la imagen externa del mundo. Este mensaje inquietante justifica el interés del libro, pero resultaría más eficaz e intenso si el excelente narrador que es Benavides no hubiera pecado en esta ocasión por exceso.