Si la vida es apuesta
Rayos X
Carlos Salem
Tropo
176 páginas | 17 euros
Rayos X es un libro querido y largamente gestado por el bonaerense Carlos Salem, afincado en España desde 1988. A través del Nicolás niño y adolescente que protagoniza sus páginas, se cuenta el escritor buena parte de su propia vida —años convulsos y cruciales, para él y para su propia nación— con el detalle y la pasión que uno pone en entenderse o salvarse. Quienes conozcan al Salem duro, sus atmósferas cinceladas de novela negra, tal vez se sorprendan con la mirada rilkeana y naif de este niño inicial, observador preciso, con esos grandes ojos escrutadores del misterio de lo abierto. Son todavía sensaciones puramente físicas, impresiones que dejan huella.
Hacer memoria es un asunto necesario y peligroso, una aventura recorrida desde la infancia hasta una adolescencia difícil, desolada, violenta, mientras se va forjando un contador de historias. El libro se presenta en la forma de trece relatos con prólogo, aunque podríamos llamarlos, con la misma propiedad, capítulos de libro y de existencia: estampas cronológicas donde orbitan una serie de constantes (asuntos, inquietudes, seres queridos). Termina surgiendo un quinceañero que precisa espacio, que explota como la granada de la fábrica-búnker del último texto. Del vivir intenso y del autoexplorarse no sale uno indemne, tampoco de las travesuras infantiles o de los lances amorosos que a veces son dentelladas de perro. La vida hace daño, pero Salem comprende y acepta las reglas del juego. A veces los fantasmas recurrentes recorren la casa o se muestran en la pantalla del televisor familiar: enojados militares con bigotito empeñados en meter a su patria y a las vecinas en cintura, mientras los padres propios trataban de salir adelante aquí y allá, en lo posible libres y felices, como el niño que afronta con dignidad los malos tratos de una profesora inmisericorde y cruel en el espléndido “La oreja del orgullo”. Escribir y leer serán desde entonces gran refugio, como el cobertizo en el que unas líneas de García Márquez pueden salvarte la vida, a ti o al Nicolás protagonista de esa pequeña joya, grande y poética, titulada “Una bicicleta roja”. Otra pieza enorme será “Ahora empieza el futuro”, esa migración familiar al sur con aire de pioneros en territorios de río y balsa, donde no faltan los oscuros capataces. La lucha de poder entre la madre y el tirano del asentamiento cobra alturas de Conti y Walsh. El sexo, el descubrimiento inseguro y progresivo de la sexualidad, es uno de los motores del libro: la deslumbrante belleza de las amigas adolescentes, los primeros y convulsos enamoramientos, la frenética sucesión de prácticas sexuales, ya expertas, se viven como desesperada rebeldía en el notable “Hablando se entiende la gente”. Crecer es perder, dirá Salem. ¿Y perder?, quizá también una ganancia.