Vida más allá de Google
Quédate este día y esta noche conmigo
Belén Gopegui
Random House
192 páginas | 17,90 euros
La historia comienza cuando dos brillantes alumnos de la Universidad de Stanford, Larry Page y Serguéi Brin, desarrollaron un motor de búsqueda para internet que inicialmente se llamaba BackRub, y que decidieron rebautizar como Google en alusión al gúgol, el término matemático que designa el número 10 elevado a la potencia de 100. Este nombre marcó desde el inicio la voluntad de los inventores de organizar ingentes masas de información en la web. De todo eso hace ya 20 años, pasados los cuales Google se ha convertido en el centro mismo de nuestra existencia.
Belén Gopegui, exponente de la literatura comprometida en España (comprometida, quiero decir, con la propia literatura, pero también con el tiempo y el mundo que le han tocado vivir) ha querido examinar, confrontar Google en su nueva novela. Los llamados a hacerlo son dos personajes: Mateo, veinteañero, estudiante, muy interesado en los robots y en la inteligencia artificial, y Olga, matemática y empresaria retirada, cuarenta años mayor que el muchacho. Ambos se encuentran en un lugar tan analógico, y anacrónico, como una biblioteca pública de barrio, y entre ellos surge una amistad —un tanto quijotesca, dicho sea de paso—, por encima de las diferencias generacionales.
La estrategia que se plantean en principio es desafiar los criterios de selección de personal de Google, pero esta es solo una excusa de la autora para plantear interrogantes de más largo alcance. De hecho, lo que comienza como una novela de corte social —en una línea afín a aquella La habitación oscura de Isaac Rosa, que también alertaba sobre los riesgos y abusos de las nuevas tecnologías— deviene muy pronto en algo que cabría calificar de novela filosófica. En los diálogos “platónicos” entre Olga y Mateo, muy al servicio del discurso de fondo, se abordan asuntos muy diversos: la manipulación o reducción de la realidad, que viene aparejada a la ordenación del mundo por parte del poderoso motor de búsqueda; su condición de monopolio o casi —compartida con otros gigantes como Facebook o Amazon— o los posibles usos perversos de esa ingente cantidad de información administrada.
Gopegui no se detiene en aspectos más o menos coyunturales, y extiende su curiosidad a materias tan ambiciosas (y a ratos arduas) como la esencia de la condición humana, el alma de las máquinas, las apariencias en el nuevo imperio de la imagen, las políticas de género, el derecho a morir dignamente y mucho más. Todo ello en menos de 200 páginas, en las que no parecen tan importantes las eventuales respuestas como los lugares donde se pone la lupa, ni tampoco el propio Google como la metáfora de la vida actual que este representa. Eso es lo que convierte esta novela en un reto para la conciencia y la inteligencia del lector.