Geronimo Stilton: El tesoro de Rapa Nui
Elisabetta Dami
Destino
128 páginas | 9 euros
El ratón más famoso del mundo literario, Geronimo Stilton, se pone en marcha para intentar recuperar a su hermana Tea, que se ha metido en una aventura de la cual no encuentra la salida. Para ello se desplazará a la isla de Pascua con Wild Willie, su primo Trampitas, y la fotógrafa Ratana. Tampoco en esta ocasión Geronimo da muestras de mucho valor, pero hace lo que debe hacer para encontrar a su hermana y, de paso, localizar un valioso tesoro, que motivó la presencia de Trampitas. Los protagonistas se encontrarán en la famosa isla con los moai, y con Vaiatea, una guía turística que los acompaña en la búsqueda de Tea y el tesoro.
Otro libro de aventuras con el antihéroe director del periódico más importante de Ratonia, que, como siempre, no parece dispuesto a involucrarse en otra aventura. Pero llegarán. Al final del libro se apunta una nueva, en la que se verá involucrado, ¿y triunfante?
Lo que yo pienso (de todo)
Jordi Sierra i Fabra
Kalandraka
112 páginas | 12 euros
Jordi Sierra i Fabra es el autor más reconocido y admirado por los jóvenes. Su nueva entrega, Lo que yo pienso (de todo) es una especie de totum revolutum escrito por un alter ego, Javier Pinto Trapa, que repasa su vida de escritor, y va dejando caer apuntes de todo tipo, desde los recuerdos de niño hasta los pensamientos de quien escribe sin saber dónde va, ni el camino que debe seguir, pero descubriéndolos en cada paso.
La mayor parte de los textos son breves epigramáticos, y en ellos se plantean dos o tres elementos esenciales: el hecho (y la profesión) de escribir, el amor, y la amistad.
Es también una especie de diario, una guía para torpes (y superdotados), para jóvenes que empiezan y tropiezan, para los que descubren la vida y el amor, que siempre presenta muchas aristas y da pocas pistas. Es un libro donde está el Jordi esencial, el que conoce como nadie a los adolescentes, y propone fórmulas magistrales para que sobrelleven la carga de la edad inmadura.
Y no menos el observador de cada día y de cada momento histórico, el que ha visto con ojos discretos, y escuchado con oídos atentos el palpitar del mundo.
Mi elefante no quiere irse a la cama
Cee Neudert
Ilus. Susanne Göhlich
Juventud
32 páginas | 14 euros
Los niños buscan mil excusas para no acostarse cuando corresponde. Son capaces de dar vueltas y vueltas, implicar a otros, esconderse, con tal de alargar el momento de ir a la cama. Igual que Ana, una muchachita algo traviesa, que busca la complicidad de su elefante de peluche, al que usa de escudo para no acostarse todavía.
Por eso, su papá (el papá es el manitas de la casa) tendrá que solucionar todos y cada uno de los problemas que Ana, a favor de su elefante, aduce.
Habrá que prepararle alguna ensalada, conseguir una cantidad de agua apropiada a la enorme sed del elefante, localizar un cepillo de tamaño adecuado para los dientes del paquidermo, y, desde luego, solucionar el sofocante tema de la caca, algo que hará sonreír a cualquier lector (niños bien pequeños, desde luego) del libro.
Tiene mucho mérito ese papá, tan protagonista como la niña y el elefante. Es un papá doméstico, acostumbrado a complacer a su hija en todo lo que ella solicite. Un papá como no hay muchos (¿o sí?).
El lobo con botas
El Hematocrítico
Ilus. Alberto Vázquez
Anaya
72 páginas | 12,95 euros
Los niños conocen perfectamente a los personajes de los cuentos tradicionales, y muchos han visto películas donde algunos de ellos tienen mayor o menor protagonismo. Caperucita, El lobo feroz, El gato con botas, son objeto continuo de revisión y actualización en todo el mundo.
El año pasado, de la mano de “El Hematocrítico”, surgió esta aventura en forma de historieta, con pastas duras, donde Lobo Feroz, que ha decidido ser bueno, ha montado una sastrería. Pero no es buen negocio, de modo que tiene que idear algún plan para poder sobrevivir.
Y no puede salirle mejor, porque, advirtiendo que su sobrino, Lobito, tiene un póster de El gato con botas en su habitación, se le ocurre que puede reconvertir su negocio, y para ello va fabricando, con notable éxito, algunos de los objetos propios del héroe que encandilan a los chicos del entorno.
Un libro donde se delata el consumismo, donde se señala la pérdida de los juegos de los niños, y donde se aboga por la imaginación y el compañerismo.
La obra, destinada a chicos entre cinco y doce años, hace reflexionar sobre lo más importante, que no es precisamente poseer cosas, sino tener amigos y disfrutar una vida sencilla, como la de los habitantes de ese pueblo próximo al bosque.