Una generación congelada
El escalador congelado
Salvador Gutiérrez Solís
Destino
336 páginas | 19 euros
El cordobés Salvador Gutiérrez Solís, nacido en 1968 al tiempo que la ilusionante utopía de un orden basado en la paz y el amor y no en la guerra ni la economía, narra en El escalador congelado el amargo despertar de los sueños de su propia generación. Debutante con La novela de un novelista malaleche (1999), que le hizo finalista del Premio Nacional de la Crítica, personaje recuperado en El batallón de los perdedores y Guadalajara (2006), y tras El orden de la memoria, sobre la construcción y deconstrucción de la memoria como fundamento de la identidad personal, nos ofrece ahora una novela coral de existencias que se cruzan, en la mejor tradición de la narrativa contemporánea. Vidas que se encuentran en espiral en torno a Jesús y Susana, pareja cuya relación sufre la usura del tiempo (“Años de espera, años aburridos, tensos, tercos, feos. Llegaron años duros, vidas diferentes”). Personajes de una realidad actual, cercana y reconocible: funcionarios desmotivados, cocineros admirados, empresarios de éxito, prostitutas eslavas, publicistas, que compran en grandes superficies, salen a cenar los viernes por la noche, cocinan los fines de semana y sueñan aunque teman hacerlo, disconformes con una vida que no les gusta, y que afrontan aferrándose a la juventud a toda costa, confundiendo “edad adulta” con “rutina”, o acomodándose a la realidad, con la inevitable sensación de derrota que comporta.
Suturados con gran maestría argumental y dominio del ritmo narrativo, los cruces de los distintos personajes nos permiten completar un mosaico generacional de quienes rondan los 40 años, edad en la que ha de escogerse entre intentar, tal vez por última vez, alcanzar nuestros sueños o aceptar que nuestra vida no será como nos habíamos propuesto. Se trata de una generación peculiar, crecida sin una dictadura contra la que luchar en la España de la movida, de la libertad, de la democracia, de la transigencia en la sexualidad o las drogas, que apostó por un futuro diferente, pero ha acabado en el desengaño colectivo, en la soledad de Ana, en el dolor de Amadeo, en la indefinición sexual de Mario, en la sensación de abandono de Susana o en el ansia de escapada de Jesús.
Un documental cuenta la historia de un escalador que perece congelado a punto de alcanzar la cima de una montaña de Nepal y con ella su máximo anhelo. La imposibilidad del rescate le convierte en muda y siniestra advertencia para quienes eligen su misma vía de ascensión. Esta es la metáfora de los anhelos incumplidos sobre la que giran las existencias de los personajes de la nueva novela de Salvador Gutiérrez Solís. Tal vez por ello quienes salen mejor parados sean los que no se conforman ni se detienen, sino que son capaces de dar un impulso insospechado a su vida.