Alma en recogimiento y vuelo
Santa Teresa de Jesús. Poesía y pensamiento
Selección de Clara Janés
Alianza
232 páginas | 14, 90 euros
La lengua con sus adherencias del polvo de los caminos y su capacidad para cristalizar las mareas de la realidad y la voz del pueblo, por un lado, y con su poder simbólico para expresar lo inefable, por otro, son el mejor termómetro de la mística española. No solo como escala para llegar a través de la ascética a la unión con Dios, sino como un medio de levantarle las faldas a un siglo, el XVI, que al iniciarse la crisis del humanismo enseñó en España heridas profundas, entre ellas, y no la menor, la situación de los conversos. Época en que el catolicismo era el eje en torno al cual giraban la vida social, cultural y política, siempre con la sombra de guadaña de la Inquisición y la invisibilidad de la mujer.
A este vigor de la lengua encarnado en santa Teresa de Jesús responde la antología de su poesía y de su pensamiento seleccionada y presentada por Clara Janés, en cuya lectura se siente una doble palpitación, característica en general de la mística española: la contemplativa y la activa. Y asimismo se desvela todo el proceso psicológico inserto en la escritura de Teresa de Ávila y se nos da a saborear una lengua trasunto de lo oral, popular y culta, que sabe abrirnos la puertas del misterio. Todo ello con la naturalidad y poca preocupación por la forma de quien deja hablar al corazón y fluir el pensamiento en revelaciones esenciales. Instalada por tanto en el ser vivo que es la lengua, Clara Janés, tras unos sucintos datos biográficos en los que se condensan la formación de la santa, su fortaleza para remontar la enfermedad, su voluntad y valentía para reformar el Carmelo y su inclinación a escribir como un acto respiratorio, interioriza la poesía y la prosa de la mística eligiendo fragmentos encabezados por titulares que sintetizan el texto elegido, que nos permiten sintonizar de un modo desnudo con sus movimientos anímicos y con su espíritu indomable, consiguiéndose una proximidad que torna nuestra lectura en meditación y adquiere toda la tensión moral que su obra lleva dentro de sí.
La poesía que hallamos en cualesquiera de sus escritos, pues todo lo que sea despojamiento y unidad con el Ser es morada de la creación poética, tuvo también en ella su manifestación exenta, resultado de la espontaneidad de un corazón extendido. Poemas a los que se dedica la primera parte de esta antología que varían de lo hondo a lo más circunstancial, según nos explica Clara Janés. Así, en lo que denomina “Cantos del corazón enamorado”, se nos muestra su voz lírica más profunda y recóndita en su fusión con el Amado y, junto a ella, la otra voz, la popular, que inspira el grupo de poemas dedicados a los misterios del Nacimiento, los Reyes y la Circuncisión, así como los escritos en loor de los santos y con motivo de ceremonias religiosas y aquellos surgidos del hecho concreto de la toma de hábito, envuelto todo en un estilo llano que, como dijimos, no se preocupa por cierto descuido tan puro que no desentona.
En cuanto a la prosa, núcleo vivificante de esta selección de textos teresianos, está constituida por Camino de perfección, Meditaciones sobre los cantares, Moradas del castillo interior, Exclamaciones del alma a Dios y Avisos de la madre Teresa de Jesús, para sus monjas. Una selección que Clara Janés ha hecho buscando la semilla de los frutos del espíritu alumbrados por Teresa que, en su conjunto, forman la urdimbre de su pensamiento, su fuego amoroso, su recogimiento y su vuelo. Esta antología , ya clásica, irradia el alma de la santa entrañada en la reverberación de nuestra lengua.