Cuidado con las carteras
El libro prohibido de la economía
Fernando Trías de Bes
Premio Espasa de Ensayo 2015
Espasa
240 páginas | 18,90 euros
Encontrar un precio normal se ha vuelto imposible. Todo viene etiquetado como si fuera una ganga, de modo que las rebajas se han convertido en parte de lo que algunos economistas llaman la nueva normalidad. Como todo está en oferta, relacionar la mercancía con su valor resulta cada vez más difícil. Una ceremonia de la confusión promovida para que comprar siempre parezca una oportunidad, aunque son tantas las sospechas, en un mundo con las carteras disminuidas, que estas estrategias no siempre funcionan.
Ese festival continuo de ofertas está alimentado por trucos de marketing que se caen a nada que se los analiza, argumenta Fernando Trías de Bes en El libro prohibido de la economía, ganador del último Premio Espasa de Ensayo. Con un estilo directo y casi de urgencia, el autor invita a fijarnos en ellos y a quitar la tapa que oculta el pozo negro de procedimientos económicos actuales.
A través de 126 conceptos o apartados, Trías de Bes analiza la cara B de las marcas, del sistema de impuestos, de los bancos, de las empresas, de las ilusiones de los emprendedores, de los economistas como profesión y como casta. El consumidor debe saber que está en todo momento vigilado y segmentado, de modo que las marcas le abordarán según sea soltero o casado, según los hijos que tenga y el lugar en el que viva. Si alguien se encuentra con el clásico dos por uno, que piense los enormes márgenes con que cuentan las cadenas y también los minoristas para poder ofrecer el doble que el día anterior. Y sobre todo, que no sea víctima de la ansiedad que lleva a precitarse en las compras. Si algo ha desaparecido del mercado, que no se preocupe. Volverá lo mismo o algo parecido. Seguro.
El libro se va calentado cuando aborda el tema de los impuestos, esa palabra que transmite la sensación de que nos quitan mucho. ¿Pero realmente es así? Pues depende cómo se cuente. La opinión general de los expertos es que en España se pagan pocos, aunque luego pidamos servicios de países nórdicos. El autor le da una vuelta a este argumento. En Noruega, el Estado se lleva el 50% del sueldo, pero el resto queda paga gastar, ahorrar o invertir. En España, una persona que pague el 20% de IRPF, más el 21% de IVA y más otros impuestos indirectos puede llegar al 70% por unas prestaciones de menor calidad que las noruegas. Entre otras medidas, el autor propone un tipo impositivo igual para todos, del 20% por ejemplo. Sería progresivo en la medida en que quien más gana, más pone en las arcas comunes. Aquí queda la propuesta para la polémica. También aboga por endurecer las multas para los evasores. No puede ser que pagar multas salga rentable.
Cuando se llega al capítulo de los bancos, ya se sabe que Trías de Bes no va ser condescendiente con ninguno de ellos. Quizá valga citar esa deriva bancaria que consiste en “sablear”, según el autor, a los clientes cobrándoles altas y nuevas comisiones cuando por otro lado obligan a usar los cajeros y empujan a que lo hagamos todo por internet. Así vienen luego los despidos.
Trías de Bes avisa de que la moda de los emprendedores es peligrosa. Abrir una empresa tiene lo suyo. Hay que estar preparado, tener un buen proyecto y pensar que todo puede terminar en fracaso. Plantearlo como una vía para sortear el paro, como a veces se hace desde las instituciones, supone una terrible irresponsabilidad.
Una última definición para terminar esta reseña de un libro del que aprenderán mucho los legos y que descubrirá cosas a los más o menos enterados. Gurú económico: “Timador que vive de la ignorancia ajena”. Ojo, que hay muchos.