Hambre y justicia
El oprobio del hambre
David Rieff
Trad. Aurelio Major y Lucas Aznar
Taurus
432 páginas | 23,90 euros
Postula David Rieff en El oprobio del hambre un texto de combate dirigido contra un discurso todopoderoso y que abunda en las bondades del Estado como aval de un mundo donde la justicia sea algo más que una palabra hermosa. La investigación de Rieff adquiere forma interrogativa: ¿qué de razonable y cuánto de quimérico se esconde en el discurso tecnoutópico liderado por hombres como Jeffrey Sachs y por instituciones como la Fundación Gates, discurso en virtud del cual estamos en disposición de abolir el hambre en torno al año 2030?
Existe un consenso, demuestra Rieff, amparado por el Banco Mundial, famosos tan ubicuos como Bono o Bob Geldof y por ese uno por ciento de personas más ricas del planeta entre las que se encuentran el matrimonio Gates y Warren Buffett, según el cual el desarrollo científico y tecnológico está a las puertas de abolir para siempre la falta de alimento o, mejor dicho, la dificultad de un acceso efectivo y eficaz al mismo. La desaparición del hambre está a la vuelta de la esquina gracias a la conjunción de los avances que la ciencia pone al alcance de los agricultores y a las bondades del filantrocapitalismo, término acuñado por Matthew Bishop y Michael Green, matrimonio de cuya unión surgirá ese “radiante porvenir”, un día soñado por la literatura comunista. Todo ello, con la connivencia de unas instituciones convencidas de haber alcanzado el mejor de los mundos posibles (el universo apolítico y posideológico sancionado por Fukuyama en El fin de la Historia y el último hombre) y felices por haber encontrado en el gran capital al aliado que nos conducirá a un mundo del que habrá desaparecido una lacra que condena al horror a más de mil millones de personas sobre la Tierra.
Hasta aquí el non plus ultra del optimismo de ingenieros y técnicos. A este dictado panglosiano, Rieff opone los sofismas que esconde, las medias verdades que acuña y la evidencia de unas prácticas que en poco o nada se compadecen de lo antedicho. Por primera vez en la historia humana, el ámbito empresarial, convertido en usufructuario de los poderes del Estado, aparece como la encarnación más adecuada para asegurar el bienestar de los desamparados. Ninguna revolución, advierte Rieff, podría precisar de mayores reservas de fe.
Es a este secuestro de la voluntad del Estado, a su debilitamiento a manos de grandes fortunas y corporaciones, contra lo que apunta el trabajo de Rieff, un documento indispensable para comprender cómo el discurso acerca del fin del hambre no esconde sino la muy interesada manipulación de una realidad que se tergiversa en función de la conversión de la Historia en un plácido movimiento inercial con los filantrocapitalistas y sus icebergs financieros erigidos como salvadores materiales de las ofensas humanas. Un libro apasionado y de una honestidad radical, de obligada lectura para quien quiera entender de qué hablamos cuando hablamos de hambre y justicia en el mundo actual.