La aventura de la democracia española
La primavera de Múnich
Jordi Amat
Tusquets
480 páginas | 22,90 euros
Todavía quedan zonas en sombra del reciente pasado español necesitadas de iluminación. Jordi Amat ha hecho ya varias notables contribuciones que tratan aspectos de las relaciones entre literatura y política (el diálogo entre Cataluña y Castilla al hilo de coloquios sobre poesía o un conflictivo seminario madrileño sobre el realismo) en el medio siglo de la anterior centuria. Con estos jalones de historia político cultural durante la dictadura engarza La primavera de Múnich, título un tanto engañoso porque incita a limitar el alcance del libro a la reunión de un centenar de disidentes demócratas celebrada en 1962 en la ciudad alemana. El encuentro que la sobreactuación franquista consideró altamente subversivo y calificó con la denigratoria etiqueta que ha hecho fortuna, “contubernio”, ocupa parte pequeña del estudio, e incluso las onerosas consecuencias que acarreó a los participantes (detenciones, destierro, exilio por temor a volver al país) solo se mencionan de pasada en sus páginas finales.
El presunto reclamo comercial del título disminuye su auténtico valor, que es muy superior al de la crónica de aquel episodio concreto del activismo contra la dictadura. Amat hace un cumplido desarrollo del antifranquismo democrático que, por mor del curso expositivo, se remonta a toda la posguerra y proyecta el trabajo hasta su desenlace definitivo, la Transición. El análisis de los desvelos de algunos españoles del interior —sobrevenidos a veces, después de haber contribuido a fundar un régimen autoritario de sesgo fascista— y del exilio por devolver la libertad a su patria complementa el magnífico estudio de la hispanista Olga Glondys La guerra fría cultural y el exilio republicano español, que la desidia de nuestros media ignoró y respecto del cual la nueva vuelta de tuerca de Amat a un asunto en esencia semejante establece serias distancias.
El hilo principal del trabajo de Amat se teje con hebras de análisis biográfico de personajes del meritorio complot. En realidad, son dos los protagonistas del libro. Uno, el falangista reconvertido Ridruejo, a quien se da trato cercano a la hagiografía (Escrito en España se considera una “catedral” de nuestro ensayo democrático). Otro, el ensayista, escritor y conspirador Julián Gorkin, comunista primero, después revolucionario del POUM y al fin infatigable antiestalinista. Solo el rescate ponderado de esta figura compleja y casi ignorada (también como autor de una novela meritoria que prologó Dos Passos) constituye una aportación historiográfica importante. Junto a ambos activistas, varios nombres de aquellos episodios indebidamente olvidados o postergados reciben jugosos apuntes: el europeísta liberal Salvador de Madariaga o el editor Pablo Martí Zaro, entre otros. Y, en el terreno de los hechos que confluyen en el espíritu de esta cita muniquesa, se detalla la actividad del europeo y pro demócrata Congreso por la Libertad de la Cultura y se relata el momento significativo del homenaje a Machado en Collioure en el vigésimo aniversario de su muerte que instrumentalizó políticamente al poeta al servicio de la reconciliación nacional y fue el trampolín de la generación realista y social del 50.
Jordi Amat cuenta con pormenor y pulso narrativo los desvelos de una falange de aviranetas cuya osadía al oponerse al régimen sirvió para avanzar en la arriesgada aventura del rescate democrático de España. Este benemérito antifranquismo algo retórico y especulativo suplementó la lucha efectiva, la comunista en la calle, en la fábrica y en la cárcel, que en La primavera de Múnich no sale porque no ha lugar para ello.