La España sonámbula
Lugares fuera de sitio
Sergio del Molino
Premio Espasa
Espasa
312 páginas | 19,90 euros
El nuevo ensayo de Sergio del Molino tiene vocación de mostrar una galería de territorios que son anomalías de la historia, una ilustración de la España incómoda, una procesión de lugares inciertos. En Lugares fuera de sitio, con el que obtuvo el Premio Espasa 2018, continúa con esa particular radiografía nacional que ya desveló en La España vacía, donde recorría los pueblos deshabitados entre la crónica, el ensayo y la memoria personal.
Ahora el autor busca territorios llenos de extrañeza, casi no-lugares o, al menos, poblaciones desubicadas que se rebelan contra el dibujo ordenado de los mapas. Aparecen territorios de frontera y espacios que no son lo que parecen o lo que, según la teoría, deberían ser. Sergio del Molino recorre en este libro de viajes jugosamente extravagante lugares como Gibraltar, Ceuta, Melilla, Andorra, Olivenza, Llívia o Rihonor de Castilla. Y el resultado es una España caprichosa, casi rebelde, insólita y desconcertante.
Arranca la obra con una reflexión dedicada a Europa y la caprichosa —y dolorosa— construcción de sus fronteras. Camina el lector por el continente cuyas crónicas son una sucesión de guerras y conflictos diplomáticos. Países cosidos o remendados, llenos de cicatrices mal curadas, rotos por las heridas irregulares y confusas de los mapas. Y recuerda cuando Stefan Zweig contaba en El mundo de ayer. Memorias de un europeo cómo antes de la Gran Guerra se podía viajar sin pasaportes. Algo que estremece al evocar los iconos que han marcado la Historia posterior: salvoconductos, guardias fronterizos, alambradas de espino, deportaciones y refugiados. Una Europa que nutre la falsa metáfora del bienestar sobre la sospecha del otro y que, en el mejor de los casos, no es más que un museo de las ruinas de culturas perdidas, extinguidas o directamente aniquiladas.
Pasea Sergio del Molino por varios lugares sonámbulos de España y reflexiona sobre las extravagancias, anacronismos y rarezas de un país que ahora mismo está sufriendo también la paradoja de las identidades y las fronteras. Tiene por eso mucho de oportuno este libro que busca razones para la convivencia en un momento en el que el país tiene quebrados los afectos entre sus territorios. Y advierte: “Frente a la disgregación y el deseo de construir nuevas naciones opuestas a una idea de España esencialista, autoritaria y cruel, prefiero contemplar el país como el resultado de una historia compleja”.
Los enclaves elegidos por Sergio del Molino parecen desubicados, pero en eso mismo reside su fortaleza, la singularidad que el escritor y periodista explota con su habitual habilidad narrativa y reflexiva. Cuenta bien la extrañeza de El Rincón de Ademuz, la Laponia española que registra las densidades de población más bajas de Europa occidental al sur del Ártico y que pertenece a la provincia de Valencia pero está enclavada entre Teruel y Cuenca. O el Condado de Treviño, que se encuentra en el centro de la provincia de Álava aunque pertenece a la de Burgos. Territorios que llama las “fronteras fósiles”, lugares que son curiosidades o anomalías de la historia porque sobrevivieron a la división provincial que Javier de Burgos diseñó en 1833.
Lugares fuera de sitio es un ensayo que invita a repensar un país a partir de sus rarezas. Es también un lúcido ejercicio de periodismo porque, como confiesa en varias ocasiones el autor, algunas cosas suceden “mientras escribo estas líneas”. En efecto, al leer se tiene la sensación de estar atravesando la inquietante y desasosegante frontera de una época.