La mujer que quiso cambiar el mundo
Concepción Arenal. La caminante y su sombra
Anna Caballé
Taurus
440 páginas | 20,90 euros
Concepción Arenal camina por la falda de los Picos de Europa vestida con una larga bata negra bajo la que asoman unos pantalones. Es una mujer que camina y reflexiona y, por esa razón, la gente del pueblo la llama “la filósofa” con algo de sorna y desdén. Arenal atraviesa su siglo con lucidez y compasión. La oportuna y necesaria biografía que Anna Caballé acaba de publicar es también una obra en marcha, una investigación que se desarrolla mientras la leemos. Asistimos a la búsqueda de un personaje fundamental en la historia de nuestra cultura y, sin embargo, paradójicamente desconocido.
Concepción Arenal. La caminante y su sombra (Taurus) es el título de la investigación de Anna Caballé que además forma parte de un relevante proyecto de la Fundación Juan March para impulsar estudios biográficos sobre españoles eminentes como los que ya se han realizado con Galdós, Larra o Cisneros. Ahora ha llegado el turno de la primera mujer en esta galería de ilustres y a la apasionante vida intelectual se une el matiz de epopeya que tienen las vidas de las mujeres del pasado empeñadas en ser algo más que un hermoso adorno.
La escritora, crítica literaria y profesora de Literatura Española en la Universidad de Barcelona es una investigadora de referencia en el tema de la memoria. Autora de obras como Francisco Umbral. El frío de una vida, Una breve historia de la misoginia o Pasé la mañana escribiendo. Poéticas del diarismo español es responsable de la Unidad de Estudios Biográficos de la Universidad de Barcelona. Por eso mismo Caballé sabe que la biografía es una de las fragilidades de la historiografía española y critica que, salvo reyes y políticos, muchos de los españoles ilustres no cuentan con una biografía moderna.
Caballé se ha sumergido en la vida de Arenal con todas sus consecuencias. En la obra está la obsesión rigurosa de la investigadora pero, al mismo tiempo, hay una parte emocional importante que aporta al relato biográfico un aire narrativo. A veces se tiene la sensación de estar leyendo una novela de suspense, porque Anna Caballé camina —como su personaje— en busca de algo. Recorre los paisajes de la memoria de Arenal y viaja a los lugares de su biografía buscando casonas y pazos históricos donde alguna vez residió la pensadora. Busca y a veces no encuentra. La seguimos con angustia por Potes, donde vivió un tiempo, pero nadie sabe nada de la casa de la autora. Y entonces, la biógrafa reflexiona sobre la extraña relación que este país tiene con su memoria: “Hay sociedades que estudian y debaten sobre su pasado, mientras que otras lo ignoran casi todo sobre sí mismas”.
La biógrafa contextualiza la obra de Arenal desvelando la proyección internacional que tuvo, el carácter pionero de sus estudios y la modernidad de sus críticas. Analiza obras como El visitador del pobre, El derecho de gracia ante la justicia o Estudios penitenciarios y se adentra en su lucha por la dignidad del ser humano, su interés por reformar las cárceles y asilos, su sentimiento compasivo ante los sufrientes y el deseo de cambiar leyes e instituciones.
En la biografía Caballé no solo se sumerge en la labor intelectual sino que nos descubre el lado más oculto de Concepción Arenal, una mujer que toda su vida intentó borrarse, convencida de que lo importante no era ella sino lo que escribía. Para ello indaga en la obra poética de la pensadora descubriendo angustias, obsesiones, melancolías y silencios en la contrasombra de los versos. Y es ahí donde se completa el retrato intelectual de una mujer de pensamiento y de acción que quiso cambiar el mundo.