Los valores de la fe
Carta a un joven musulmán
Omar Saif Ghobash
Trad. Ramón Buenaventura
Seix Barral
224 páginas | 18 euros
El Islam es una religión de paz. Hay capítulos del Corán por los que corre como una brisa en verso llamando a la contemplación de la belleza, a la reflexión sobre la vida en diversidad, a pensar las bondades del esfuerzo y de la prosperidad, y acerca de todo lo malo que conlleva la violencia. De su palabra antigua y cántico, música suave de la fe, sabe cualquier musulmán que pretende serlo. Lo malo es cuando esa condición choca con algunas interpretaciones que sacan de contexto metáforas y reglas medievales. También cuando un padre como Omar Saif Ghobash, embajador de los Emiratos Árabes en Rusia y cofundador del premio Internacional de Narrativa árabe en colaboración con el famoso Booker de Londres, comprueba junto con su mujer que son otras las enseñanzas y exigencias que su hijo trae del colegio. Ser un buen guerrero y otros erróneos modelos del buen musulmán, hicieron recordar a este hombre de letras y de política a su padre asesinado por un terrorista de 19 años. Ambos hechos inspiran un sencillo, pedagógico y necesario libro que desmonta con rigor y honestidad los argumentos del fundamentalismo islamista y defiende el conocimiento y la libertad como los ejes de la construcción de un mejor mundo moral, basado en la paz como respuesta a la cólera.
Qué hermoso mensaje contiene el monólogo epistolar que el padre, orgulloso y culto de ser musulmán, desarrolla dotando de un ajuar humanista y ético, civil y religioso, a su pequeño hijo. Habibi Saiff escucha la letra de esta canción de amor dedicada al hombre que un día deberá plantearse difíciles preguntas que ya revolotean en murmullos y mantras a su alrededor.
¿Qué empuja a un joven a cometer un crimen en nombre de su fe? ¿Qué significados y retos tiene el musulmán del siglo XXI? ¿Por qué no se habla de las lecturas y aportaciones al Corán de la fe que también hicieron filósofos, poetas e intelectuales que contribuyeron a que el Islam sea una religión de vida y de crecimiento? Mucho son los interrogantes por cuyos senderos se adentra Omar Saif Ghobash en su propósito de distinguir entre el texto sagrado, la práctica de su religión y las ideas que han impregnado el entendimiento colectivo sin ser verificadas, dando por sentada la palabra, a veces deslumbrante y buscando arraigo en lo emocional, de algunos pensadores. Una denuncia que recuerda a Karem Armstrong cuando señala que los nacionalismos son una forma de religión.
Seriedad y ternura, conocimiento y sinceridad, se entremezclan en la voz de un padre que plantea todas las sombras y aristas de una religión desde la que algunos teólogos de la violencia y del castigo defienden atávicas raíces culturales. Esas que relegan a las mujeres solo por el miedo de los hombres a ser superados por ellas; que promueven la ficción de que la libertad es decadencia; que sospechan de la democracia e inculcan la religión como la aspiración al poder por la violencia. Deja claro Omar Saif Ghobash que la rigidez y el fanatismo de estas voces aprovechan su nefasta influencia en el 70 por ciento de analfabetos que hay entre los musulmanes, y en los cientos de millones de árabes entre los 15 y los 29 años cuya tasa de desempleo es del 28 por ciento. Otra de las razones por las que reclama mayor educación y más bibliotecas públicas. Igualmente incide en que la religión no es un panfleto militar ni un desfasado manual de reconquistas. Su Islam es un mundo de fe, de diálogo con otras culturas y religiones que se explican entre sí. Termina Saif instando a su hijo a no dejar de preguntar, y espera que él y su generación sean capaces de dar un paso atrás, con respecto a las tradiciones y ritos que los presentan como si estuviesen tallados en mármol y sean capaces de entroncar el Islam y Occidente en un futuro en común.
Un excelente libro, sincero en sus razonamientos, autocrítica y valores en torno a la fe, que debería leerse en colegios y ser una referencia de conocimiento y de convivencia. As-salaam alei-kum.