Algunas princesas son de plomo
Núria Segarra
Destino
192 páginas | 12,95 euros
Núria Segarra narra en primera persona todo el proceso que sufrió desde que le descubrieron que padecía un linfoma. Cuenta en breves capítulos, con un lenguaje desenfadado, muy de los adolescentes de hoy mismo, cómo era su vida antes del terrible descubrimiento cuando vivía despreocupada de todo, en compañía de su familia y de sus amigas, capaz de cualquier cosa, y dispuesta a ir donde le viniera en gana.
Una joven vitalista, romántica, enamorada de un “príncipe verde” que parece inasequible, guapo, bien plantado, con un magnífico trabajo, un chico opuesto a lo que ella misma es: un chico “de ciencias”, realista, que sabe lo que quiere y a quién quiere.
Poco después de coincidir, de manifestarse su amor, se descubre que ella padece un linfoma, y entonces empieza un ir y venir al hospital, afectada por el malestar físico y psicológico que describe con gran naturalidad.
Nunca se rinde. No es una princesita frágil. Es una princesa de plomo, capaz de aguantar hasta el final, hasta el triunfo sobre el cáncer que le proporciona tanto sufrimiento, y que la hace madurar. Novela también de autoconocimiento, dolor y amor.
El caballero que no quería luchar
Helen Docherty
Ilus. Thomas Docherty
Maeva
32 páginas | 14,90 euros
Nuevo libro de los autores de El trincalibros, el matrimonio formado por Helen y Thomas Docherty, una dupla que combina creación con ilustración magistralmente.
Y también en esta ocasión el tema es la lectura como regalo, como motivo de relación entre seres que tienen poco en común. Y, desde luego, una lección de no-violencia que los lectores asimilarán con facilidad.
Porque Leo (también el nombre invita a considerar que se trata de un lector, ya que no es un león, sino una especie de roedor), es un auténtico caballero medieval que prefiere dedicarse a leer en lugar de irse a luchar. Es tan pacífico que ni siquiera mata a una mosca.
Todas sus aventuras consisten en encararse con algún ser potencialmente peligroso y convencerlo de que lo mejor para pasar un buen rato no es pelear, sino participar en la lectura de un buen libro.
Obra con simpáticas ilustraciones que atraen al joven lector y lo invitan a seguir la lectura de un texto que es breve y se presenta rimado, aunque a veces las rimas no sean perfectas, por tratarse de una traducción del inglés. Delicioso.
Princesas dragón. Su majestad la bruja
Pedro Mañas
Ilus. Luján Fernández
SM
112 páginas | 9,95 euros
Pedro Mañas vuelve con sus princesas dragón en la tercera entrega de la serie protagonizada por unas chicas juguetonas, con acusada personalidad, llenas de vida y energía, capaces de reunirse en una entidad superior, un dragón. En esta ocasión se encuentran alejadas del palacio, y encargadas de custodiar a Gumi, el dragoncito blanco que las necesita y que alguien les quiere robar.
Llegadas al palacio de Nuna, no se adaptan demasiado bien a las normas sobre el vestido y las reglas para comer y moverse en una sociedad extremadamente rígida. Cuando su dragón es acusado de robo, y encarcelado, las chicas harán todo lo posible por liberarlo. Mientras tanto, han conocido en el mercado a una compañía teatral, cuyo actor principal, Kif, les indicará dónde pueden buscar a Gumi. Hay que ir a un lugar infecto: las cloacas.
Allí se alían con los chicos Ida y Kun, que habían conocido en la primera entrega. Estos tienen un dragón idéntico a Gumi (Migu).
Todo dará un brusco cambio, y la pequeña Lilia se mostrará tal como es. La lucha entre el bien y el mal cambia ahora, y las princesas dragón tendrán que recuperar su forma para vencer al nuevo enemigo.
Álbum de bichos
Antonio Rubio
Ilus. Srta. M
Anaya
32 páginas | 8,30 euros
Libro en pasta dura, del toledano Antonio Rubio, perfectamente adaptado a los chicos a quienes se dirige, entre los cuatro y los seis años, en un intento de acercar la Naturaleza y algunos de sus animales más pequeños, pero no por ello menos interesantes, a sus destinatarios.
Propone un conjunto de breves textos, que no sobrepasan los seis versos, y estos, de metro corto. Unos textos con acento popular, como aquellos que se usaban antaño para determinados juegos, como retahílas, como adivinanzas, incluso.
Solo es un muestrario, pero para muestra basta un botón. Y aquí hay unos cuantos: la abeja, la araña, el bichito de luz, el cangrejo, el caracol, el ciempiés, la cochinilla, el grillo (¡cómo recuerda unos versos de Gerardo Diego: estribillo, estribillo, el canto más perfecto es el canto del grillo!), la lombriz, la hormiga, la lagartija, el pez, la rana verde, el sapo y el zapatero.
Acompañado por sugerentes ilustraciones que dan cuerpo y localizan a los protagonistas en sus ambientes propios. ¡Felicidades!