Juegos inocentes juegos
Ricardo Gómez
Edelvives
182 páginas | 12, 50 euros
Con
Juegos inocentes juegos ganó Ricardo Gómez el XIII Premio Alandar de Literatura Juvenil. En esta ocasión presenta al joven Sebastian (sin tilde), miembro de una familia desestructurada de Vallecas, un chico que no sabe qué hacer con su vida y va a trompicones en sus estudios de Bachillerato. No tiene una relación excesivamente cordial con los otros chicos de su clase, ni con su madre, ante quien se siente en deuda desde que murió su hermana Lucía y los abandonó su padre. Él se dedica, en secreto, a probar videojuegos, una labor por la cual recibe ingresos en su cuenta corriente. En capítulos más breves, dispuestos en cursiva, descubrimos que los mundos por donde se mueven los artilugios que prueba el protagonista, disparando con precisión las armas que le proporcionan, pueden ser algo más que virtuales.
En un lugar que podría ser Afganistán, los habitantes de un poblado reciben el acoso de drones (pequeños aviones sin piloto) que están causando bajas y produciendo otros efectos secundarios. Una trama trepidante, un mundo mucho más grande y ajeno de lo que el muchacho cree —de hecho participa en la acción como invitado de honor sin saber qué está haciendo— y un asunto central verdaderamente serio.
Los bocadillos de rata
David Walliams
Ilustr. Tony Ross
Trad. Rita da Costa
Montena
336 páginas | 14,95 euros
Los bocadillos de rata presenta a un personaje femenino en torno a los 11 o 12 años, Zoe, que lo tiene todo en contra: su madre ha muerto, su padre se ha vuelto a casar con una mujer insufrible que la odia, y para colmo él ahora está en el paro y pasa casi todo el día en el pub. Zoe tiene, además, una vecina abusica, Tina, una profesora que no la entiende y un hámster como mascota: Bizcochito. La chica está enseñándole ciertas actividades que la hacen soñar con montar un espectáculo de animales especialmente domesticados, pero el hámster muere. De revés en revés, pasando hambre a diario, solo con la pequeña ayuda de Raj, el vendedor de chucherías, Zoe se encuentra una rata que no va a traerle más que nuevos problemas: por su culpa la echarán del colegio.
Pero la protagonista tiene una gran fuerza de voluntad y luchará por su nueva mascota: Armitage, a quien Burt, el vendedor de hamburguesas, quiere convertir en el ingrediente central del bocadillo. Una vez en acción, Zoe es capaz de dar la vuelta a todos sus problemas y de enfrentarse a las personas que los encarnan, desde su abúlico padre hasta su comilona y lenguaraz madrastra, pasando por los profesores y la horrible Tina. A pesar de su endeblez, Zoe se batirá valientemente por su sueño, que terminará consiguiendo, pues su tenacidad merece ser recompensada. Otro éxito de David Walliams, en la línea de
La abuela gángster.
Las carreras de Escorpio
Maggie Stiefvater
Destino
396 páginas | 17,95 euros
Novela que tiene como fondo el mito de los caballos marinos —presente en la isla de Man, pero también en Escocia e Irlanda—, que salen del mar y aman u odian a los seres humanos con los que contactan. Maggie Stiefvater toma del mito lo imprescindible para montar una carrera donde pierden la vida algunos de los competidores y buscan su porvenir los dos personajes centrales: Puck y Sean Kendrick. Otro tema de fondo es la atracción hacia la propia tierra, la que amamos sobre todas las cosas porque sí, porque en ella nacimos y nos hemos hecho como personas, aunque las condiciones, a veces, no sean las más adecuadas. Como les ocurre a Puck y a Kendrick, ambos huérfanos por culpa del mar, y ambos necesitados de algo más que el triunfo en una carrera para conseguir lo que en el fondo ansía cualquier hombre: la felicidad.
La historia tiene muchos ingredientes que resaltar, entre ellos la pobreza de los protagonistas o su dependencia del medio en el que se mueven y del ricohombre del lugar. Con un ritmo muy bien llevado desde el principio, cautiva al lector sin necesidad de trucos ni recursos extraliterarios. Limpia, tan sencilla como brillante.
Greta Gruñosauria
Brian Moses
Ilust. Mike Gordon
Anaya
32 páginas | 8 euros
Greta Gruñosauria pertenece a un conjunto de libros para los más pequeños en los que se pretende enseñar una lección. La estupenda imaginación del autor, basada en situaciones de la vida cotidiana, permite situar la acción en un mundo anterior pero no tan lejano al de los eternos Pedro, Pablo y la adorable Vilma Picapiedra. En este caso la jovencísima protagonista, una dinosauria, nunca está de acuerdo con las propuestas de su madre, y gruñe desde la mañana hasta la noche. Nada le parece bien, ni el huevo pasado por agua que le ponen para desayunar, ni sus juguetes, ni las compras en el supermercado, ni los juegos con sus amigos en la calle. El tesón de la madre conseguirá hacerla sonreír y que cambie ese gesto de irritación que se dibuja todo el día en su cara.
Estamos ante un relato con una propuesta educativa muy clara, donde se sugieren una serie de posibilidades para que padres y profesores las practiquen con niños que presentan ese problema de conducta. Las bellísimas ilustraciones realzan el interés de un libro ciertamente atractivo.