Zootrópolis
Disney
Planeta
96 páginas | 11,95 euros
La pequeña Judy es una conejita dispuesta a convertirse en policía, aunque sea muy pequeña para un encargo tan considerable, pero su inteligencia y voluntad suplen con holgura la falta de tamaño y la fuerza física. Con no poco esfuerzo Judy alcanza su sueño, y se va a la ciudad para dedicarse a la función para la que no parece estar demasiado bien dotada. Allí le encargarán tareas subsidiarias como comprobar quién se pasa de la hora en los aparcamientos. Pero ella quiere ser auténtica policía e investigar casos de enjundia. Pronto se percatará de que es un poco bisoña, y los abusones de turno la timarán. Pese a los inconvenientes que encuentra por todas partes, tiene una misión que cumplir, y pone todo su empeño para lograrlo. Mucha acción, no pocos peligros, poco interés por parte del inspector jefe Bogo, y el descubrimiento de un primer culpable. Aún así, Judy se sentirá fracasada y regresará a casa, y será allí donde encontrará la solución al problema fundamental de los depredadores.
Libro basado en la película del mismo título que hará las delicias de los más jóvenes de la casa, con planteamientos ecológicos de primera magnitud, junto a otros cotidianos que han de resolverse.
Ponte en mi lugar
Sam Hepburn
Maeva
360 páginas | 16,90 euros
Behrouz, el hermano de Aliya, es un auténtico héroe, que ha salvado la vida de unos soldados ingleses, y es por ello recompensado con su salida del país y su asentamiento en la capital británica. Allí se verá metido en una trama de traficantes de droga a gran escala, donde la vida de un ser humano vale bien poco.
Acusado de traición, Behrouz será duramente maltratado y apresado, y su hermana Aliya se ocupará de luchar hasta la extenuación para conseguir descubrir a quienes los están llevando a una situación límite, como cabezas de turco. Por su parte, Dan, testigo de la captura de Behrouz, se encuentra también en una difícil situación, al darse cuenta de que su padre está involucrado en asuntos nada limpios. Su afán por no ocultar su implicación en los acontecimientos no le impide reconocer cuál es su deber, e intenta ayudar a Aliya.
La acción es digna de las mejores películas del género. Sam Hepburn no da lugar a la relajación de sus lectores, pasando continuamente de un escenario a otro, con la implicación de numerosos personajes, a cuál mejor dibujado.
En ningún momento suelta prenda, como en las mejores novelas de Agatha Christie, y lleva a sus desbocados protagonistas por diferentes escenarios de Londres y sus alrededores, casi siempre extenuados y muertos de hambre, hasta los capítulos finales, donde, como buena discípula de la autora de Diez negritos, descubrirá a los verdaderos culpables, tan ocultos hasta esos momentos.
Una obra que no va a dejar indiferente a ninguno de sus destinatarios, muy bien llevada al galope, y sin concesiones a la galería.
Didi Keidy y el conjuro mágico
Wanda Coven
Ilus. Priscilla Burris
Trad. Begoña Oro
Bruño
132 páginas | 8,95 euros
Claro que los ingredientes no son tan fáciles de localizar como ella pensaba. Para hacerse con ellos tendrá que hacer alguna trampa, decir alguna mentirijilla, y ponerse las pilas. Porque parece poco menos que imposible localizar un diente de leche de un cachorro, más incluso que librarse del abusón de turno, cosa que hace con suma limpieza. O de las perversas intenciones de algún compañero que quiere hacerle la vida imposible. Tampoco es sencillo hacerse con un ambientador para gatos, que finalmente consigue. Más fácil será obtener la perla de azúcar, porque la pajita imprescindible, que parecía lo más asequible, es lo más difícil de encontrar.
Finalmente, Didi conseguirá su propósito, pero el hecho de que Ester, alias “Pester Pestosa” haya olvidado su papel la hace sentir mal. Y deshace el conjuro.
Obra sencilla, con una protagonista brujeril, tan de moda todavía, que sabe hacer daño, pero que termina arrepintiéndose de lo hecho y da marcha atrás. Buena lección para chicos entre 5 y 7 años, que todavía no distinguen con claridad sus emociones.