De profesión Maiakovski
Prohibido entrar sin pantalones
Juan Bonilla
Seix Barral
384 páginas | 18,50 euros
Vanguardia de la poesía y soldado en la vanguardia, Maiakovski nunca dejó de creer en la poesía, en el amor y en la revolución como instrumentos eficaces con los que transformar al hombre y la sociedad. Comenzó siendo un agitador radical y escénico en las calles; reivindicó la nueva plasticidad cubista de la ciudad; armó el futurismo ruso contra el italiano de Marinetti; destacó como el innovador poeta declamatorio del yo (llegó a dar 112 recitales en cuatro meses); se enfrentó a la intelectualidad de su época y ante 1.430 artistas reunidos en el teatro Mijáilovski de San Petersburgo defendió el derecho a la autodeterminación de los artistas y el arte libre de política. Un ideal al que el poeta proletario, épico héroe de esta novela documental y deslumbrante autor de libros como La nube en pantalones y La flauta vertebral, le fue infiel al convertirse en espía del poder de la revolución bolchevique. El sueño de futuro que lo embriagó y no le permitió darse cuenta de que al convertirse en embajador de la administración estaban desarmándole el brillante talento de poeta precursor del pop de la política y del amor inconformista. Ni Trotski, ni Lenin, ni Stalin supieron entender la fuerza de un artista orquesta (director de cine, excelente publicista y dramaturgo) que en el fondo siempre fue un bohemio narcisista y utópico comprometido con lo real y la poética de su vanguardia.
Juan Bonilla juega brillantemente con la escritura y la biografía. Unas veces, la historia de Maiakovski parece el informe del comisario bolchevique Lunacharski, otras el relato cercano de una camarada del cabaret La linterna roja —núcleo poético del futurismo revolucionario— y termina consiguiendo que sea la novela que nunca escribió Maiakosvski sobre su principal personaje, él mismo. No llega a alcanzar el ideal del ruso: quitarse de en medio y ser solo texto, pero casi. En cualquier caso, Prohibido entrar sin pantalones es el torrente vital de un poeta, voz del trueno, que hizo de su creatividad una forma de rebelión, un himno a la libertad de vivir.