El catálogo de hombres que pintó Angelika
Hombres
Angelika Schrobsdorff
Trad. Joaquín de Aguilera
Periférica y Errata naturae
576 páginas | 24,50 euros
Cómo nacen los libros que se convierten en éxitos inmediatos y hasta dónde pueden estirarse? Hombres, la nueva novela de Angelika Schrobsdorff —fenómeno editorial con más de 50.000 ejemplares vendidos de su título Tú no eres como otras madres— confirmará la relevancia de una autora soberbia.
Hombres narra con precisión absoluta y exactitud emocionante la vida de Eveline Clausen, una mujer con ascendencia judía y alemana que vive su infancia y primera adolescencia inmersa en un mundo en el que ascendía imparablemente el nacionalsocialismo. Al mismo tiempo que el caos y el desmoronamiento de una nación se despliega en Europa (“En Bulgaria es normal que un ‘libertador’ expulse a otro del país. De esta manera la patria ha sido ‘liberada’ numerosas veces.”), ella vive ajena a todo dolor y horror, sin ningún tipo de preocupación y con un único objetivo: seducir y enamorar a todos esos hombres que irán pasando por su vida.
El libro se revela como un catálogo de masculinidades (desde el joven Julian, hasta el capitán Norman Henderson, pasando por el mozo Zwetan) que le sirven a Eveline —que, por cierto, toma muchos pasajes de la propia biografía de Angelika— para distraerse, para evadir el dolor. Ellos, los hombres, serán lo único para lo que Eveline viva y no dudará en mentir o traicionar a otros hombres y mujeres para conseguir sus objetivos. Y entre esos hombres se percibe una especial afección hacia aquellos que le recuerdan a su padre alemán: “Me interesaban mucho más los soldados alemanes. No porque fuesen hombres, sino porque venían de mi patria. Sentía añoranza. Mi más ferviente deseo era conocer a uno de aquellos alemanes y hablar con él en mi propia lengua”.
La escritura de Schrobsdorff es punzante y certera. Quizás donde extienda con mayor acierto su estilo es en los diálogos frescos y agudos que, bajo una capa de pretendida inocencia y candidez, muestran el lado más feroz de la educación sentimental, de la preparación para la vida. Si en Tú no eres como otras madres deslumbró el personaje de Else Kirschner, en esta obra recuperada lo hace Eveline Clausen, una miscelánea deslumbrante de todas aquellas mujeres reales que la escritora conoció en su agitada vida social.
Hombres fue el primer libro publicado por Angelika y gracias a él obtuvo cierta notoriedad en la sociedad de su época. Resulta curioso comprobar cómo los libros se enlazan de un modo misterioso. Hombres termina con la maternidad de la hipnótica protagonista (“Era el convencimiento de tener que vivir, de tener que existir, para aquel ser diminuto, para mi hijo. Era el convencimiento de que había algo que era más importante que yo misma”). Su libro de memorias, Tú no eres como otras madres, parece recoger el testigo y reflexionar a propósito de una de las relaciones humanas más descomunales: la que une para siempre a una mujer con su hijo.