Exilio de amor
Música de cámara
Rosa Regás
Seix Barral
Premio Biblioteca Breve 2013
318 páginas | 19 euros
Tiene ideología el amor?, ¿qué peso tiene el pasado de la familia en una relación de pareja?, ¿puede recomponerse el amor después de una traición?, ¿es posible sobrevivir a la necesidad del perdón? Estas preguntas son las que subyacen en una historia, desgarradora y reflexiva, que indaga en el influjo de la memoria y en la manera en la que dos personas contemplan la Historia y viven la transición de enfrentarse a las convicciones que las separan. Un tema que Rosa Regás ya planteó, en gran parte, en su novela autobiográfica Luna lunera y en el que profundiza en Música de cámara, a través del relato de la vida de Arcadia, hija de republicanos exiliados que, a la muerte de sus padres, regresa de Toulouse para vivir con su tía Inés en Barcelona. Son los años más grises de la posguerra, representados por una atmósfera de miedo soterrado; por la resistencia de los que, al perder la guerra, intentan camuflarse en una vida desabrigada de ilusiones, marcada por los silencios y la auto censura —como el pianista Tobías, un antiguo anarquista que vive bajo otra identidad, o la propia tía de la adolescente—; por la habilidad camaleónica de la burguesía, ante cualquier circunstancia adversa o de cambio, para mantenerse en el poder, y por el dominio de la religión sobre la moral pública. En ese mundo, Arcadia, desarraigada y suavemente rebelde, encontrará un refugio en la música de viola y crecerá sin hacerse preguntas dolorosas acerca del eco del influjo político y emocional de su padre.
Mediante un acertado y equilibrado juego de voces corales que simbolizan los instrumentos de cuerda y de viento que toman parte en un concierto de cámara, Rosa Regás desenvuelve el relato de sentimentalidad entre Arcadia y Javier, un joven políticamente tibio que busca construir su propio destino a través del amor y la independencia del poder de su padre. Al mismo tiempo, introduce el punto de vista de distintos personajes que van completando la trama, creando una sensación de asfixia moral, de misterio latente, de drama a punto de estallar. Lo articula Regás con una sabia administración de recursos narrativos, de penetración psicológica en el universo emocional de los personajes y procura que la transición de cada uno de ellos, desde su convicciones, su vileza moral, su cobardía y su desasosiego emocional hacia los detonantes de unos conflictos interiores mal entornados, tenga un ritmo musical. Igual que si cada instrumento siguiese con perfección de relojería suiza su propia partitura hasta desembocar en la plenitud del dueto final de la melodía convertida en relato. En este despliegue coral destacan dos voces equidistantes, complejas y determinantes en la historia como son las del padre Dalmau Rovira, guía de los célebres ejercicios matrimoniales de la época y censor de la rebelde personalidad de Arcadia, y Toni Puig, un joven arquitecto, perfil del despegue progresista de la joven burguesía de finales de los sesenta, que desnudará el alma de la protagonista.
Música de cámara es el duro y crítico daguerrotipo de una España definida por las barreras de las clases sociales, por el sometimiento de la mujer en el espacio cerrado del matrimonio, por la intromisión de la religión en la vida de las parejas, por el arribismo de los que se fueron perpetuando en la trastienda del poder y por el puente mal construido de la Transición democrática. Música de fondo también de esta historia de amor en la que cada miembro ha de abordar su propia catarsis, su propia metamorfosis y resolver su exilio sentimental.