El íntimo secreto del mundo
La Esposa joven
Alessandro Baricco
Trad. Xavier González Rovira
Anagrama
200 páginas | 16,90 euros
Baricco es un novelista que retrata historias delicadas y melancólicas, que parecen enmarcadas en la quietud de una fragilidad, a punto de desvanecerse o de sufrir una metamorfosis que desvele lo que realmente esconde la historia. Porque Baricco es un escritor de secretos y de silencios. Lo que callan sus personajes, lo que ocultan, lo que susurran, lo que dejan que el lector intuya es la música interior del relato y lo que importa en la resolución del misterio que narra con la vocación de estar contando naufragios y supervivencias, instantes fantasmagóricos y escenas de sencilla felicidad. Siempre lo hace. En Seda, en Océano mar —esa maravillosa novela sobre el mar y los regresos—, en Mr. Gwyn —su homenaje a la literatura y al retrato— y ahora también en La Esposa joven. Su novela más intimista y exquisita, más filosófica y epidérmica, en la que indaga sobre la vida y la muerte, acerca de la naturaleza de la verdad y la escritura como distanciamiento mental frente al mundo.
La Esposa joven nos presenta a una virginal prometida de 18 años que regresa de Argentina y se presenta en la casa de la Familia para casarse con el Hijo, según lo acordado por su padre y el Padre del joven. A su llegada le confiesan que el novio está en un viaje de negocios y nadie sabe cuándo regresará. La Esposa joven es invitada a esperar en la villa italiana gobernada por extraños hábitos como la fiesta del desayuno; las tardes consagradas a los negocios; las noches en las que cada uno exorciza a su manera el miedo a la muerte que, desde 113 años atrás, se lleva a alguien de la familia; los conciertos del primer sábado del mes y las carreras de bicicletas del último día del verano, organizadas por el Tío que siempre duerme con una copa de champagne en la mano y fugazmente participa con acertados consejos en las conversaciones más importantes. En ese universo donde la infelicidad es una pérdida de tiempo y nadie lee porque la lectura distrae, la Esposa joven será instruida por la hermosa y discapacitada hermana de su prometido, entregada al goce de la existencia y sus placeres. También el mayordomo le ayudará a comportarse ante los acontecimientos y los pequeños detalles que rigen la casa y las relaciones de sus habitantes. Una extraña espera y un enigmático mundo en el que conocerá la leyenda de la Madre por cuya antigua belleza enloquecían los hombres que la rozaban, y el secreto del Padre, obsesionado en mantener en orden un mundo con tendencia al caos y a la hipérbole, pese a la fragilidad de su corazón, mientras a la casa llegan extraños objetos enviados por el Hijo presagiando su regreso.
A Baricco le gusta contar como si el lector tuviese que ir desenvolviendo lentamente los sucesos que le presenta, y atender de repente a una interrupción provocada por el autor que está contando la historia o por un lector anónimo que le increpa acerca de la novela, el estilo o el lenguaje. Un sutil distanciamiento brechtiano con el que invita a ese lector voyeur a participar en sus reflexiones en mitad de un relato poético y plástico sobre la filosofía del erotismo como una forma de conocimiento, el arte de vivir, el peso de la ausencia, la máscara de la traición y el amor como salvación. No es extraño pensar en Bataille y en su concepto del erotismo como apropiación de la vida. Tampoco en Lampedusa por la inmovilidad del tiempo y el poder sobre los cambios. Ni que la textura de luces y penumbras de la atmósfera, entre lo opresivo y la delicadeza, nos recuerden las que retrató Nikita Mijalkov en su película Quemados por el sol.
Después de Océano mar, esta novela, también repleta de seres en búsqueda de sí mismos, intuitivos, sensibles, dolidos por un secreto, es la que mejor transmite la vocación oral de contar con cadencia, armonía y sutileza que posee este encantado de la palabra que confecciona sus novelas como pentagramas sobre los tonos y el alma de la felicidad.