Personas o animales
El matrimonio de los peces rojos
Guadalupe Nettel
Premio Ribera de Duero
Páginas de Espuma
128 páginas | 14 euros
Nettel reúne cinco relatos tan diversos en sus imaginativas anécdotas como unitarios en su sentido global. No es un libro que junte piezas narrativas aisladas sino que responde a la mejor y más deseable de las posibilidades de un volumen de relatos: cada una es parte de un todo, de un puzle que representa la vida a partir de la mirada sorprendida de la autora y deja una huella de asombro en la retina del lector. El libro lleva por título el de la primera de sus piezas, que ni es distinta de las demás (salvo por su mayor longitud) ni sobresale en méritos entre ellas, con lo cual se encarece insuficientemente su carácter no misceláneo, donde se cifra el gran acierto global de la compilación. Habría sido mejor un título distinto al de las narraciones que señalara este rasgo capital. Todos los relatos propugnan una misma idea, la similitud, si no identidad, de la vida animal y de la humana. Y todos tienen un planteamiento semejante, un animal irrumpe en la existencia de una persona, la modifica o trastorna y causa en ella una influencia fuerte o decisiva.
Esta ideación determina la peculiar forma de las historias. No son cuentos, porque su longitud excede la medida convencional del género. Tampoco se trata de nouvelles porque no buscan la concentración. Son novelas cortas en el sentido de poco extensas y muy dependientes de la narratividad. Las cinco refieren en más o menos una veintena de páginas una peripecia en sí misma curiosa, y de buena calidad imaginativa, a la que Nettel dota de interés intrínseco. Su tratamiento es tradicional y sigue el esquema planteamiento, nudo y desenlace, este sorprendente, como piden los rigoristas del género breve. El efecto de tal enfoque resulta curioso por un par de razones: por la confluencia de un aspecto un tanto al margen de la modernidad al lado de una desconfianza en los valores establecidos muy actual y por la amistosa convivencia de rasgos realistas y de un mundo enigmático que apela a la fantasía.
Esta fértil aleación de elementos se produce en la historia paralela de agresividad y soledad de unos peces asiáticos y de un matrimonio; en la coexistencia con cucarachas de un biólogo especializado en insectos y sus parientes; en las relaciones oscilantes y heteróclitas de una chica con unos gatos; en el hongo omnipresente en la vida cotidiana de una mujer, que lo fomenta y mima para sustituir un afecto lejano; en fin, en la mortífera serpiente china que encarna la necesidad de un exilado oriental de hallar su identidad y pagar su culpa. Nettel declara varias veces de forma expresa por boca de sus personajes el paralelismo entre humanos y animales y al servicio de esta hipótesis presenta unas historias con un vértice psicologista y otro de insondables misterios cortazarianos. El libro se salda con interrogantes sobre la esencia de ambas naturalezas que desemboca en una turbadora proximidad de personas o animales, dicho con la o copulativa, no disyuntiva, del conocido poemario de Aleixandre.