Antonio Pulido: “La lectura es muy importante para el desarrollo de la personalidad”
El presidente de la Fundación Cajasol explica los ejes de actuación de la entidad: la promoción de la igualdad de oportunidades, el acercamiento de los ciudadanos a la cultura, la promoción del deporte base, la lucha contra la exclusión social, la defensa del patrimonio y el medioambiente, la investigación y el desarrollo
Tras la fusión de Banca Cívica con Caixabank, y la previa integración del negocio financiero de Cajasol en la primera, acabó hace unos meses un proceso social y mercantil que ha culminado con la consolidación de una de las Obras Sociales más importantes del país. La Fundación Cajasol, que preside Antonio Pulido, es la entidad que ha asumido la gestión de la obra social y cultural que la ley atribuye a las Cajas de Ahorro andaluzas. Sus actividades y los programas se desarrollan especialmente en Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha, aunque la labor de la Fundación Cajasol llega, a través de la colaboración con entidades e instituciones muy diversas, a muchos otros puntos geográficos, no solo de España sino del mundo.En esta línea de colaboración con otras instituciones, la Fundación Cajasol y la Fundación José Manuel Lara han firmado recientemente un convenio marco para poner en marcha durante los próximos tres años un programa de actividades encaminadas a la promoción y el desarrollo de la cultura. Según los términos del acuerdo, ambas fundaciones desarrollarán en Andalucía actuaciones relacionadas con el fomento de la lectura, ciclos de conferencias y premios literarios, que serán posibles gracias al apoyo económico que la Fundación Cajasol otorgará a la Fundación José Manuel Lara para la ejecución de proyectos relacionados con dos objetivos destacados: la divulgación de la cultura andaluza y la formación de las nuevas generaciones de estudiantes.
Los proyectos seleccionados comprenden actividades como una campaña de fomento de la lectura a través de la revista Mercurio, destinada a alumnos de Enseñanza Secundaria de las ocho provincias andaluzas; el patrocinio de los Premios Manuel Alvar de Estudios Humanísticos y Antonio Domínguez Ortiz de Biografías, y la organización de ciclos de conferencias con autores vinculados al Grupo Planeta, actos que se celebrarán en las sedes de la Fundación Cajasol.
—¿Cómo definiría esta nueva etapa de la Fundación Cajasol tras los cambios de los últimos meses?
—La Fundación Cajasol desde sus inicios ha jugado un papel importante como servicio a la sociedad en materias de acción social, cultural, educativa, deportiva, en defensa y conservación del patrimonio o el medioambiente. Todo ello de la mano de la Obra Social de Cajasol, que tras la reestructuración del sistema financiero de los últimos años hemos preservado como entidad jurídica independiente que gestiona su presupuesto y desarrolla sus programas atendiendo las necesidades que en cada momento precisan de más atención y ayuda. La Fundación Cajasol se ha consolidado como una de las entidades más importantes de Andalucía. Junto a los proyectos que desarrolla, ofrece sus instalaciones en las principales capitales andaluzas, Sevilla, Huelva, Jerez, Cádiz y Córdoba, promoviendo y organizando actos y diversas actividades. Está además nuestra Escuela de Negocios, el Instituto de Estudios Cajasol que ha mantenido su excelente nivel de formación en másters y cursos de posgrado, y ofrecido becas a más de 60 alumnos cada curso.
—¿Tiene más peso la acción social que la labor cultural en su línea de actuación?
—Nuestras áreas de actuación tienen como pilar fundamental la acción social, que a través de convenios para el desarrollo de programas y proyectos ponemos en marcha junto a entidades sociales y asociaciones en nuestras ciudades de territorio. No olvidamos la cultura, que desde nuestra obra propia desarrolla exposiciones, ciclos de música, cine o teatro. A la cultura le damos mucha importancia, sobre todo en los últimos años, con los programas educativos en nuestras sedes.
—¿Cree que la labor de las fundaciones suple algunas deficiencias de la acción de los poderes públicos en tiempos de crisis, o son complementarias? ¿Está suficientemente reconocida por la sociedad?
—Las fundaciones han caminado de la mano siempre con las administraciones y otros organismos. Nos complementamos, aunque en estos últimos años y debido a la reducción de presupuestos en muchas de ellas, las fundaciones jugamos un papel importante a la hora de continuar con muchas acciones. Muchos cuentan con nuestra colaboración, porque se ha convertido en una alianza importante para sacar adelante los proyectos.
—¿Qué apuestas son las más relevantes para la Fundación Cajasol en el terreno cultural?
—Nuestras exposiciones, por ejemplo. La colección de arte y los acuerdos con otros museos y colecciones nos hacen programar magníficas muestras en nuestras salas de exposiciones. Al igual que los ciclos: de música, con el flamenco y otras músicas, el ciclo temático de cine que se ha convertido ya en un clásico los viernes, el teatro, la zarzuela, y desde hace unos años el ciclo de música joven que trae al Centro Cultural grupos a precios asequibles.
—Los mayores y las nuevas generaciones de escolares, ¿pueden ser los dos destinatarios preferentes en el desarrollo de sus proyectos?
—Prestamos especial atención al primer grupo en el Aula de Mayores y en la programación enfocada a ellos, y a los más pequeños con el Club juvenil que les ofrece los talleres y programas educativos desde el deporte, la música o la educación financiera desde hace más de diez años.
“Si nuestros jóvenes leen como un hábito natural, el día de mañana serán más cultos, tendrán más desarrollada la creatividad y serán más emprendedores”—Como ciudadano de a pie, y no solo como presidente de la Fundación, usted ha demostrado siempre especial interés en el fomento de la lectura, ¿por qué?
—La lectura es muy importante para el desarrollo de la personalidad. Si nuestros jóvenes leen como un hábito natural, el día de mañana serán más cultos, tendrán más desarrollada la creatividad y serán más emprendedores. Es algo que he vivido en mis orígenes y ahora desde la Fundación es uno de los proyectos al que más cariño le tengo, entre otros.
—También se ha planteado como gran objetivo el apoyo a los jóvenes emprendedores, a los nuevos proyectos que participen en el avance y modernización de nuestra sociedad, ¿qué tareas está desarrollando la Fundación Cajasol en este campo?
—En breve daremos a conocer el programa para emprendedores y la puesta en marcha de la nueva edición de microcréditos. Hemos tenido que adaptarnos a las nuevas circunstancias. Presentaremos en breve un programa que se ha trabajado con mucho entusiasmo y profesionalidad por parte del equipo de la Fundación.
—La colaboración entre fundaciones, entre entidades públicas y privadas, ¿puede ser parte de la solución para afrontar los proyectos de envergadura que sigue exigiendo nuestra sociedad?
—En ello estamos actualmente.
—¿Cómo valoraría el acuerdo entre la Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol?
—Hemos venido colaborando en algunas acciones en los últimos años, pero firmar el convenio ha supuesto para las dos fundaciones una rúbrica especial. Nace un acuerdo de colaboración por el que en los próximos años haremos grandes actividades y daremos acceso a muchos jóvenes de pequeños municipios a la cultura. Es un gran comienzo que sentará las bases para poner en valor la cultura y la educación en Andalucía, con Lara y Cajasol unidos por un mismo fin.
Poemas con alma
Dos premios nacionales, el catalán Joan Margarit y el granadino Rafael Guillén, inauguraron en Sevilla el III Encuentro Poesía en Vandalia
Organizado por Fundación José Manuel Lara, el III Encuentro Poesía en Vandalia volvió a reunir en la ciudad andaluza a una decena de poetas que debatieron sobre la creación, intercambiaron pareceres y leyeron algunos de sus versos. El ciclo fue inaugurado por dos premios nacionales, el catalán Joan Margarit y el granadino Rafael Guillén, poetas con “muchos puntos en común”, a juicio del director de la colección Vandalia y también poeta Jacobo Cortines. Ambos autores recorrieron los grandes temas de su producción, como el tiempo, la soledad o la esperanza, ahondando en la relación entre la música y la poesía. Celebrado un año más en el Espacio Santa Clara, el Encuentro fue inaugurado por la directora general de la Fundación José Manuel Lara, Ana Gavín, quien resaltó la diversidad de edades y estilos de los participantes, que repartieron sus intervenciones a lo largo de tres jornadas.Rafael Guillén, uno de los poetas más destacados de la generación de los cincuenta, afirmó que no concibe la poesía sin el ritmo y la cadencia y que la música, para el verso, es como una luz interior. Por su parte, Joan Margarit señaló que en su opinión la poesía “no es un género literario”, y precisó que “a veces se parece más a la música, otras a la ciencia y a veces también a la literatura, principalmente cuando pensamos en su relación con el pasado”. El poema es “siempre una especie de partitura que escribe el poeta para que el lector la interprete con sus frustraciones y esperanzas, con su propio instrumento al que los antiguos llamaban alma”.
La jornada inaugural finalizó con un breve concierto de cámara a cargo de miembros de la Orquesta Barroca de Sevilla, mientras que la segunda jornada, moderada por el editor y crítico literario Ignacio F. Garmendia, coordinador del Encuentro, contó con la participación de Eloy Sánchez Rosillo, Felipe Benítez Reyes, Álvaro García y Almudena Guzmán. El último día se celebró otra mesa redonda, moderada de nuevo por Garmendia, con la presencia de Fernando Delgado, Eduardo García, José Mateos y Pilar Adón. El público asistió en gran número a las tres sesiones celebradas en el antiguo convento sevillano, que fue la sede del Encuentro gracias a la colaboración del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) del Ayuntamiento de Sevilla.
Casi un siglo de poesía española del jazz
Editada por Juan Ignacio Guijarro para Vandalia, ‘Fruta extraña’ reúne a cerca de 130 autores desde los inicios del Novecientos hasta nuestros días
La colección Vandalia cierra el año con la publicación de la primera gran antología dedicada a recorrer la huella del jazz en la poesía española contemporánea, cuya edición ha corrido a cargo del profesor de la Universidad de Sevilla Juan Ignacio Guijarro, especializado en la literatura norteamericana de los siglos XX y XXI y en su relación con otras artes como la música o el cine.Fruta extraña ofrece una visión amplia y representativa del influjo del jazz en cerca de 130 poetas españoles de diversas épocas y tendencias: desde las vanguardias hasta los autores actuales, pasando por la generación del 27, la poesía de posguerra o las promociones de los años cincuenta y sesenta. Si al principio el jazz fue concebido como una música lúdica y frívola que invitaba al baile, con el paso de los años se ha ido transformando en un arte de enorme complejidad y riqueza.
Juan Ignacio Guijarro se cruzó con el jazz mientras desarrollaba su labor como investigador y docente —“mi afición a este género musical, recuerda, se consolidó cuando me veo obligado a trasnochar para realizar mi tesis doctoral”—, y pudo comprobar que, por suerte para la historia de la literatura, no pocos poetas españoles del último siglo habían escrito sobre jazz desde las perspectivas más diversas, tras haber experimentado sensaciones análogas a las que debió de vivir Lorca en las noches mágicas de Harlem.
—¿Cómo surge la idea de la antología?
—Es una propuesta que me plantea el profesor y poeta Jacobo Cortines, con el que durante varios años he impartido una asignatura sobre las relaciones entre literatura y música dentro del tristemente desaparecido Máster de Literatura Comparada de la Universidad de Sevilla.
—¿Existe algún antecedente similar?
—Aparte de publicaciones menores, en España solo había un número especial del año 2000 realizado por la revista Litoral que, pese a que se titula “La poesía del jazz”, ofrece en realidad un acercamiento a los diversos contactos que, a escala internacional, existen entre el jazz y la literatura en general.
—Ordenada cronológicamente, la antología recoge casi un siglo, representado por autores de todas las generaciones y tendencias. ¿Qué criterios ha seguido para su selección?
—Son casi 130 autores de todas las épocas, procedencias y escuelas. El más antiguo es Emilio Carrere (nacido en 1833), y el más joven, Rodrigo Olay (de 1989). Los primeros poemas antologados aparecen en 1919, los más recientes son de 2012 y 2013. Hemos intentado ofrecer una nómina diversa en todos los sentidos, para que la visión del tema fuera también lo más completa y representativa posible.
—¿Existe alguna etapa en nuestra literatura en la que la influencia del jazz sobre la poesía haya sido más relevante o prolífica?
—Sin duda, a partir de la época de los Novísimos (finales de los sesenta y setenta) hasta la actualidad, el jazz adquiere plena entidad como un tema lírico de enorme calado mediante el cual abordar cuestiones intemporales e inherentes al ser humano como la muerte, el pasado, la memoria o la soledad.
Juan Ignacio Guijarro destaca muchos nombres ligados al jazz, en algunos casos con sorpresas y curiosidades de la mano. “Por ejemplo, Jorge Guillén, durante su exilio en Estados Unidos, escribe un poema contra el racismo inspirado en un tema cantado por Louis Armstrong. Gabriel Celaya, en los sesenta, es el primer poeta que publica un libro dedicado en gran medida al jazz, mientras que Blas de Otero, en esos mismos años, publica un soneto en el que critica el jazz por considerarlo parte del imperialismo estadounidense. Posiblemente, Joan Margarit sea el poeta actual que mejor ha incorporado el jazz a su universo lírico personal”.
El autor de Fruta extraña subraya que los músicos que más a menudo han inspirado a los poetas españoles casi siempre han sido “figuras trágicas, como el saxofonista Charlie Parker, la cantante Billie Holiday o el trompetista Chet Baker. En los últimos años, también ha despertado gran interés la figura del saxofonista John Coltrane. Por el contrario, nombres míticos del jazz como Louis Armstrong, Duke Ellington o Ella Fitzgerald tienen una presencia menor de lo que cabría esperar”.
Convocada una nueva edición de los premios Manuel Alvar y Antonio Domínguez Ortiz
Dotados con seis mil euros y la publicación de la obra ganadora
La Fundación José Manuel Lara y la Fundación Cajasol han convocado una nueva edición del Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías y del Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos, instituidos en memoria de estas dos personalidades del mundo de la cultura y la investigación que fueron patronos de la Fundación Lara. El plazo de admisión se abrió a finales de noviembre y se cerrará el 28 de Febrero de 2014. Tanto el Premio Alvar como el Domínguez Ortiz están dotados con seis mil euros y la edición de la obra ganadora.Podrán optar a los premios aquellas obras originales, escritas en castellano e inéditas, que muestren, en el caso del Domínguez Ortiz, la vida de un personaje de destacada trayectoria profesional y humana, o que analicen o investiguen, en el del Alvar, temas o aspectos relacionados con las Humanidades. En ambos casos se valorará especialmente, pero no será obligada, la relación del personaje o el tema con la cultura o la historia andaluza. Bajo la denominación de Humanidades se podrán presentar originales relacionados con las disciplinas clásicas (Filosofía, Filología, Historia, Literatura, Lengua, Artes) o bien las ciencias humanas (Derecho, Economía, Política, Sociología, Psicología, Antropología).
Los trabajos que opten a los premios, que tendrán una extensión máxima de 250 páginas tamaño DIN A4, deberán presentarse en seis ejemplares encuadernados en papel, mecanografiados a doble espacio y por una sola cara, y también en soporte informático. Las obras deberán identificarse con un título y el nombre o seudónimo del autor y se presentarán acompañada de un sobre cerrado, en el que constarán, como mínimo, la identificación del autor y datos de contacto. Las bases podrán consultarse en las páginas web tanto de la Fundación Cajasol como de la Fundación Lara. Los originales deberán ser enviados a la sede de la Fundación José Manuel Lara (Avenida de Jerez s/n, Edificio Indotorre, 41012 Sevilla) o bien a la sede del Grupo Planeta en Madrid (c/ Josefa Valcárcel, 42, 28027 Madrid). El jurado de los dos certámenes estará compuesto por profesores, escritores o periodistas de reconocido prestigio. Los fallos del jurado se harán públicos en la primavera de 2014.
Julia Uceda reflexiona sobre el poder de la palabra
Presentación de ‘Escritos en la corteza de los árboles’
De la mano del Centro Andaluz de las Letras, Julia Uceda ha presentado en Sevilla su reciente libro de poemas, Escritos en la corteza de los árboles, publicado por la colección Vandalia. Jacobo Cortines y Raquel Rico acogieron a la autora en un acto celebrado en la Biblioteca Pública Infanta Elena, donde Uceda se refirió a su último poemario como “el libro que menos conozco y el que menos me conoce”, dado que “un autor nunca tiene certezas sobre lo que ha hecho hasta que no pasa el tiempo”. Previamente, la autora se había desmarcado de quienes defienden una poesía preocupada por lo inmediato y menos trabajada en la forma. “Hablaban de la poesía como un arma cargada de futuro, pero la poesía no puede ser un arma, que es algo que sirve para matar”, señaló antes de disculparse con Gabriel Celaya.Julia Uceda explicó que en su nuevo libro ha querido reflexionar sobre la capacidad de la palabra para dar vida a lo inexplorado. “Es la palabra la que descubre las cosas, no se conoce lo que es innombrable. Encontrar esas palabras es la misión de la poesía”. Uceda sigue siendo una de las voces más sólidas del panorama nacional, con premios importantes que han acrecentado el interés por sus últimos libros. “El reconocimiento —indicó— es algo que te agrada, pero a mí no me preocupa mucho. Vivo en Galicia por casualidad, pero la verdad es que allí tengo independencia, porque las presiones no van conmigo”.
La Fundación Cajasol y la Fundación Lara organizan un concurso escolar para el fomento de la lectura
La Fundación Cajasol y la Fundación José Manuel Lara han convocado el primer certamen “Mi libro preferido”, un concurso de relatos para alumnos de 1º y 2º de ESO matriculados en institutos públicos de Andalucía. El objetivo es fomentar la lectura entre los más jóvenes a través de la escritura de un relato breve —de no más de 3.000 caracteres con espacios— en el que comenten cuál ha sido su lectura preferida. El concurso forma parte del programa de actividades que las dos instituciones recogen en el convenio marco firmado recientemente por sus presidentes respectivos, Antonio Pulido y José Manuel Lara, con idea de promocionar la cultura andaluza en todas sus manifestaciones y trabajar en el desarrollo social de la comunidad.Cada instituto seleccionará los cinco mejores trabajos de cada curso, que se irán publicando en la web de la revista Mercurio, vehículo cultural y de promoción a través del cual se desarrollará el certamen. El plazo de admisión de originales se abrió en noviembre de 2013 y finalizará el 28 de febrero de 2014. Un jurado integrado por profesionales del mundo de la educación y la literatura infantil y juvenil elegirá los mejores y premiará a tres relatos de cada provincia con un lote de libros. Por su parte, los ocho mejores escolares (uno por cada provincia) recibirán una tableta Tagus que incluye una selección de libros juveniles, y sus respectivos institutos recibirán también tabletas para su biblioteca. En la web de Mercurio (www.revistamercurio.es) se podrán seguir las bases de “Mi libro preferido”, con las direcciones y teléfonos de contacto.