“Nuestra diferencia sigue siendo una desventaja”
La nueva entrega de Marta Sanz, ‘Éramos mujeres jóvenes’, analiza los usos amorosos y la educación sentimental del posfranquismo y la democracia
Publicado por la Fundación José Manuel Lara, el libro de la autora de Farándula, a medio camino entre el ensayo, la memoria personal y el reportaje, propone una aproximación subjetiva a los prejuicios y los tabúes que siguen asociados a las relaciones afectivas o sexuales desde la perspectiva de las mujeres. Para describir un recorrido que se aleja por igual del mito del amor romántico y de la autoexplotación comercial impuesta por el neoliberalismo, Marta Sanz ha alternado la evocación de las propias vivencias con las de un grupo de amigas más o menos coetáneas, sus corifeas, nacidas entre finales de la década de los cincuenta y comienzos de la de los setenta, que comparten con la autora su experiencia, sus referentes culturales, sus deseos, sus descubrimientos o sus decepciones desde la adolescencia a la edad madura.A partir de un discurso reivindicativo, repleto de guiños al lector, Éramos mujeres jóvenes busca la complicidad de un público no necesariamente femenino. El trabajo de Marta Sanz ha pasado por distintas fases, modificándose con la realidad de la escritura: “Al principio —señala la autora— pensé plantearlo como un relato en el que el componente autobiográfico se relacionase con el contexto, con el cambio de época, como en mi novela La lección de anatomía. Sin embargo, me di cuenta de que esa perspectiva era demasiado limitada y decidí completarla con reportajes, noticias, estadísticas y, lo más importante de todo, con la mirada de otras mujeres”.
Para ello, preparó un cuestionario con preguntas que de algún modo vertebran el libro y tratan sobre el descubrimiento del cuerpo y del placer, la fidelidad, la educación sexual, las amigas y lo que se comparte con ellas, la seducción o las nuevas maneras de relacionarse. “Yo discuto con algunas de estas mujeres, me identifico con otras y ellas, entre sí, establecen afinidades o relaciones imposibles. Todas tenían muchas ganas de contar. De recordar y verbalizar para entender”.
El proceso de indagación ha deparado sorpresas —“Yo misma me he visto obligada a replantearme muchos de mis prejuicios”— e incita a los lectores a la reflexión sobre conceptos que damos por sabidos: “Con qué palabras rellenamos el amor, qué significa el miedo a la soledad o al envejecimiento… Mientras escribía, me daba cuenta de lo difícil que es deslindar ciertos comportamientos eróticos universales de la edad o del hecho de vivir en un determinado periodo de la historia, y de lo difícil que es separar lo biológico de lo cultural”.
Lúcido, comprometido y bienhumorado, el libro traza un revelador autorretrato generacional y propone una aproximación nada autoritaria a la construcción del relato histórico, donde es importante “analizar el significado de las palabras con las que pensamos nuestra vida y nuestra sexualidad como parte de nuestra vida”. Conceder la palabra a las mujeres “es un acto de justicia que repara el silencio y la invisibilidad. Pero, además, cuando las mujeres se piensan y buscan palabras para describirse están pensando y redefiniendo también a los hombres, abundando en el hecho de que el género sea una construcción cultural y en la posibilidad de que existan otras opciones, no ya sexuales, sino genéricas”. La escritura, además de sorpresas, ha deparado decepciones: “Contra lo que pueda parecer, hay luchas que verdaderamente no hemos ganado, porque nuestra diferencia sigue siendo una desventaja”.
Marta Sanz rehúye las recetas, los consejos o los triunfalismos: “No pretendo decirle a nadie cómo debe vivir su vida desde un punto de vista erótico. No hay conductas buenas ni conductas malas. El discurso se coloca en las antípodas de la autoayuda y cuestiona qué significa ser liberal o ser reaccionario en materia erótica. Relaciona el consumismo con el sexo y el modelo económico con los modos de vivir la sexualidad. De modo que el libro moralejas no tiene, pero inevitablemente sí parte de un determinado enfoque ideológico”.
Maestro del lenguaje
Vandalia publica el nuevo poemario en castellano de Pere Gimferrer
Solo unos meses después de publicar su último poemario en catalán, Marinejant, Pere Gimferrer vuelve al castellano con No en mis días, otro libro extraordinario que se suma a una trayectoria ineludible en cualquiera de las dos lenguas. Fechados entre 2012 y 2016, los 30 nuevos poemas de Gimferrer —que ya publicó en Vandalia su libro de poemas en italiano, Per riguardo, acompañado de la versión española de Justo Navarro— muestran al maestro del lenguaje en la plenitud de su arte.
Los versos de No en mis días sorprenden por la riqueza y audacia de imágenes que abundan en referencias pictóricas, literarias, musicales o cinematográficas, como partes de un discurso total donde se acumulan los tiempos y los escenarios, superpuestos o transfigurados. Entre alusiones a la actualidad política, a episodios históricos o a su propio itinerario, el poeta trata de la violencia y de la guerra, del erotismo y de la muerte, desde un presente acotado por las fechas —que en Gimferrer adquiere siempre una realidad autónoma, singularísima— en el que se percibe una mezcla de rabia o inconformismo y melancolía con ráfagas de nostalgia. Con esta obra el autor catalán, miembro de la RAE y poseedor de prestigiosos premios nacionales e internacionales, retoma el verso en castellano después de Alma Venus (2013) y prosigue una indagación que lo ha convertido en uno de los autores mayores de la poesía contemporánea.
El neurólogo Facundo Manes abre el ciclo de conferencias de la Fundación Cajasol
El convenio de colaboración entre la Fundación Cajasol y la Fundación José Manuel Lara sigue su recorrido con sendas conferencias que se celebrarán en dos de sus sedes: la Fundación Cajasol en Sevilla y el Instituto Cajasol en Tomares. El ciclo se desarrollará a lo largo del otoño y se prolongará en 2017 con la incorporación de nuevos escritores, intelectuales, economistas, políticos o periodistas de prestigio.La sala Antonio Machado de la sede central de la Fundación Cajasol albergará el 27 de octubre una conferencia de Facundo Manes, neurólogo clínico y neurocientífico argentino. Gran divulgador, Manes ha publicado más de 190 trabajos científicos en las más cualificadas revistas internacionales y entre sus libros publicados destaca Usar el cerebro (Paidós), que invita a conocer el objeto más complejo del universo. Asimismo, el Instituto Cajasol acogerá el 17 de noviembre una conferencia de Francisca Serrano, trader en los mercados de futuros de Estados Unidos, columnista y autora de exitosos títulos como Mueve tus ahorros y gánate un sueldo (Espasa), Hijo rico, hijo pobre (Espasa) o Day trading y operativa bursátil para dummies (Planeta).
Telefónica y La Caixa se alían para impulsar la educación digital en países emergentes
Los presidentes de la Fundación Telefónica, César Alierta, y de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidro Fainé, han firmado una alianza estratégica para el desarrollo conjunto del Proyecto ProFuturo y la constitución de una fundación con el mismo nombre, que estará presidida por Julio Rimoldi y cuyo objetivo es promover la igualdad de oportunidades a través de una educación de calidad mediante el uso de las herramientas digitales. Tras la implantación de un proyecto piloto en Angola, la Fundación ProFuturo extenderá las operaciones a otros países del África subsahariana, América Latina y Asia. Para su despliegue, prevé la firma de acuerdos con los agentes —privados, públicos y del tercer sector— más relevantes del ámbito de la cooperación internacional.Isidro Fainé calificó la colaboración entre ambas entidades de ambiciosa y esperanzadora: “Contribuir a romper la brecha digital en las zonas donde desarrollaremos ProFuturo puede marcar un antes y un después en la vida de muchos niños y jóvenes. Queremos abrirles la puerta a nuevas oportunidades, y la confluencia de tecnología y educación es, sin duda, la mejor fórmula para conseguirlo”.