‘Miradas de escritor’ en el Carmen Thyssen
Luz Gabás, Clara Sánchez, Manuel Francisco Reina y Felipe Benítez Reyes intervinieron en la nueva edición del ciclo malagueño
El Museo Carmen Thyssen de Málaga y la Fundación José Manuel Lara han celebrado una nueva edición del ciclo Miradas de escritor, en el que participaron cuatro autores que ofrecieron su visión de uno de los cuadros que componen la colección permanente de la pinacoteca. La propuesta se basa en que una obra de arte no es un hecho aislado, aunque sea única: “No solo bebe de su contexto, sino que este también dialoga con ella desde todos sus ámbitos. Ya sea desde la crítica, la poesía o la ficción, la literatura a menudo toma como referente las artes visuales para generar sus contenidos. Y esta a su vez se convierte en fuente de inspiración para los artistas plásticos”. De este modo el Museo se constituye en un espacio para el diálogo entre las artes, abriendo las puertas a nuevas formas de mirar y a un público también muy diverso.El ciclo lo inauguró Luz Gabás el 6 de octubre con su visión del cuadro Vista del puerto de Miravete, camino antiguo de Madrid, una obra del año 1869 realizada por Manuel Barrón y Castillo. “Me resulta llamativo —indicó la autora— que Barrón recuperara aquí los postulados más genuinos del Romanticismo, precisamente cuando en España terminaba el periodo y acababa de comenzar el sexenio revolucionario. Quizás quería transmitir que esa época concluía, pero no la actitud del espíritu. Contemplando este cuadro desde mi realidad inmersa en la llamada transmodernidad, reflexiono sobre lo que percibo tras esa grandiosa panorámica montañosa, a cuyos pies se produce el asalto a una diligencia y se interrumpe un viaje… O, tal vez, comienza otro”.
El 13 de octubre intervino Clara Sánchez, que centró su mirada en la obra de Cecilio Pla y Gallardo Mujeres en el jardín, fechada hacia el año 1910: “Dejémonos fascinar por este encantador momento en que un grupo de mujeres cosen y charlan y disfrutan de la sensualidad de una mañana de verano, mientras la calidez del sol lucha con el frescor de las ramas de los árboles hasta envolverlas en acariciadoras luces y sombras”, comentó la autora a propósito de la obra elegida.
El 20 de octubre le llegó el turno a Manuel Francisco Reina, que habló sobre Lorca y La buenaventura (1922) de Julio Romero de Torres, vinculando a dos artistas contemporáneos. “Romero de Torres y Lorca quintaesencian un universo frivolizado en el tipismo andaluz y ahondan en un poderoso significado de las raíces de una tierra: Andalucía. Geniales y complementarios, ambos beben del simbolismo pictórico francés y de la corriente filosófica krausista, lo que hace posible un diálogo entre sus ámbitos de creación: el símbolo elevado a alegoría, el peso del fatum y de lo arcano. La buenaventura podría ser uno más de los caracteres femeninos del autor de La casa de Bernarda Alba y, nunca mejor dicho, no por una cuestión de azar”, explicaba Reina.
Por último, Felipe Benítez Reyes disertó el 27 de octubre a propósito de Buscando conchas en la playa (c. 1920-1930) de Ricardo Verdugo Landi. “En este cuadro del pintor malagueño
—señaló— he encontrado una imprevista imagen de la playa de mi pueblo natal, Rota, en la provincia de Cádiz. Hoy ese escenario ha cambiado bastante, aunque en mi infancia conocí esa playa casi tal cual la vemos en el lienzo. Allí viví esa especie de inmortalidad que sugieren los veranos infantiles. Me entra una duda que abre un pequeño misterio: la posibilidad de que no se trate de una imagen de la playa de Rota, sino de la imagen de una playa idéntica que está en no sé qué sitio. Recorreré la arena y las rocas de esa playa, en un viaje hacia atrás en el tiempo”.
‘Un otoño de libros’
La Red de Bibliotecas Públicas Municipales de Málaga ha culminado el XVI Plan Municipal de Fomento de la Lectura con el programa ‘Un otoño de libros’. Este ciclo, en el que ha colaborado la Fundación José Manuel Lara, engloba una serie de actividades que, desplegadas en distintos espacios de la ciudad, tienen como objetivos la promoción del libro, el fomento de la lectura y la difusión de las bibliotecas municipales como centros generadores de participación ciudadana y de cooperación con las entidades culturales de su entorno.Los libros salieron a la calle, a los parques, a las escuelas infantiles para acercarse a los más pequeños: los primeros lectores. Para escolares de primaria se propusieron actividades en las que el teatro de títeres, los talleres de marionetas y la poesía fueron los protagonistas. Igualmente un circuito de autores y autoras de literatura infantil y juvenil, así como de autoras de primera línea de la narrativa española, han visitado las bibliotecas y espacios culturales municipales para celebrar encuentros con sus lectores. Han pasado por estos encuentros Ana García Siñeriz (18 de noviembre en la Biblioteca Manuel Altolaguirre), Almudena Grandes (24 de noviembre en la Biblioteca Manuel Altolaguirre), Paloma Sánchez-Garnica (12 de diciembre en el Museo Thyssen) y Pilar Eyre (15 de diciembre en la Biblioteca Miguel de Cervantes).
Nace la plataforma digital Oh!Libro
Recomienda lecturas de manera diferente, fácil y divertida
La búsqueda de una lectura es para muchas personas uno de los placeres más delicados e intensos que pueden experimentar. Una parte importante de los lectores describe que siente un pequeño vacío nervioso en el preciso instante en el que acaba un libro, sabiendo que se inicia un periodo de búsqueda o, por lo menos, de análisis para saber cuál va a ser el siguiente. Las librerías físicas y digitales son espacios maravillosos que disponen de forma ordenada de su amplio catálogo. Exhiben sus propuestas para deleite del cliente asiduo, que busca algo que le haga disfrutar tanto o más que el último libro que leyó. Pero también son lugares en los que muchas personas no saben por dónde empezar. Espacios en los que la clasificación de los libros se realiza desde un punto de vista particular, haciendo que su experiencia no llegue a ser totalmente satisfactoria.
Es aquí donde entra en acción el trabajo del librero como elemento imprescindible en la recomendación de libros. Su trabajo es fundamental, pero por desgracia no hay librerías en todas las localidades y no podemos olvidar que el papel de internet a la hora de buscar información acerca de las novedades editoriales es cada día más importante. Partiendo de estos conceptos, Oh!Libro ha apostado por una plataforma digital que permita, independientemente del conocimiento que tenga el usuario sobre el mundo editorial, encontrar libros de una manera diferente, fácil y divertida. Un espacio abierto a todos los libros del mercado en español, incluyendo los países latinoamericanos.
A la hora de diseñar la estructura de Oh!Libro se tuvo claro desde el principio que se debía combinar la tecnología más puntera en recomendación digital con la información que los usuarios aportan en relación a los sentimientos que experimentan leyendo un determinado libro. Esta combinación ofrece una experiencia enriquecedora que permite disponer de datos para tomar decisiones acerca de las próximas lecturas. Una de las claves era definir de qué forma el lector muestra ese sentimiento, más allá de la caja de texto en la que escribe sus opiniones. Teníamos que proponerle una experiencia diferente, y encontramos la solución creando un muestrario de veinticinco stickers (emoticonos) como lenguaje de emociones, que resumen la esencia de los conceptos utilizados a la hora de hablar sobre los libros leídos. Un nuevo lenguaje que ayuda a que todo el mundo pueda valorar un libro de forma directa y absolutamente visual. Son muy fáciles de utilizar y, sobre todo, muy sencillos de decodificar.
Pero desde Oh!Libro se quería enriquecer todavía más la experiencia de la búsqueda de nuevas lecturas. Para lograrlo se planteó el siguiente concepto: cuando alguien lee un libro está teniendo una relación con él. Se lo lleva de fin de semana, al sofá o la cama para disfrutarlo antes de dormir. Esta relación le hará reír, llorar, sufrir o simplemente disfrutar. A partir de aquí establecemos que las relaciones son bidireccionales y que, por lo tanto, cuando alguien tiene una relación con un libro lo que ocurre es que el libro la tiene también con él. Este planteamiento de relación bidireccional hace que los libros quieran comunicarse con sus futuros lectores, que les hagan propuestas para conocerse y empezar una relación de lectura. Estas propuestas permiten a todo el mundo expresar su faceta lectora y acceder a los libros que más les van a hacer disfrutar.
María Tena gana el Premio Málaga de Novela
Convocada por el Ayuntamiento de Málaga en colaboración con la Fundación Lara, la décima edición del Premio Málaga de Novela ha contado con la participación de 452 originales procedentes de España, el resto de Europa o Latinoamérica. Dotado con 18.000 euros, el galardón ha recaído en la autora madrileña María Tena por su obra El novio chino, definida por el jurado como “una historia de amores heterodoxos, contada de manera sencilla pero eficaz y muy sugerente, que destaca por su agilidad narrativa y la viveza de unos personajes que se desenvuelven entre dos mundos y padecen altibajos de fortuna, suscitando en el lector un interés sostenido desde la primera a la última página”. Presidido por la directora general de Cultura del Ayuntamiento, Susana Martín Fernández, el jurado estuvo integrado por Eva Díaz Pérez, Antonio Soler, Luis Alberto de Cuenca, Ignacio F. Garmendia y Alfredo Taján.Ambientada en el Shanghai de la Exposición Universal de 2010, la novela cuenta la historia de Bruno, que encuentra la solución a sus desvelos económicos consiguiendo un puesto de jefe de protocolo en la delegación española. Allí conoce a un muchacho que ha huido de su aldea y vaga por la ciudad, con el que inicia una relación que se verá truncada por el regreso a España. Tena explicó que la novela cuenta “la colisión de Oriente y Occidente” en un país de contrastes, escenario que le sirvió para ambientar una trama de “amor y aventuras”. La novela retrata el mundo gay en la actual sociedad china, donde funciona la doble moral.
María Tena (Madrid, 1953) pasó su infancia en Irlanda y Montevideo, hija de padre diplomático y madre poeta. Licenciada en Filosofía y Letras y Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Ha trabajado en temas culturales y educativos y estuvo a cargo de la Dirección del Centro del Libro y de la Lectura y de la Dirección del Centro de las Letras Españolas del Ministerio de Cultura. Fue semifinalista del Premio Herralde con sus novelas Tenemos que vernos (2002) y Todavía tú (2007). Su tercera novela, La fragilidad de las panteras (2010), fue finalista del Premio Primavera.