García Lorca desde hoy
La actualidad del poeta se pone de manifiesto en su continua presencia internacional, en la profusión de ediciones y en el traslado del archivo al Centro que lleva su nombre
Confieso cierto vértigo ante estas cábalas conmemorativas de Federico García Lorca. Al haber organizado los actos del cincuentenario de su muerte (1986) y colaborado en los del centenario (1998) compruebo que ha pasado media vida. Pero a la vez sé por experiencia que en ninguna de esas dos ocasiones la rememoración fue demasiado acartonada o exterior. De distintas formas, siempre se sintió la presencia viva e inmediata del poeta. Y así se sigue percibiendo hoy. El éxito de una programación cultural sin precedentes (ni consecuentes) en la Huerta de San Vicente durante la segunda mitad de los noventa y comienzos de siglo encendió la ilusión de levantar un Centro específico dedicado a García LorcaSu denominador común es el interés por Lorca, por su vida o por su obra. En la manifestación del pasado 26 de agosto de 2017 contra los atentados de Barcelona sonó el elogio lorquiano de las Ramblas (“toda la esencia de la gran Barcelona, de la perenne, la insobornable, está en esta calle que tiene un ala gótica donde se oyen fuentes romanas y laúdes del quince y otra ala abigarrada, cruel, donde se oyen los acordeones de todos los marineros del mundo y hay un vuelo nocturno de labios pintados y carcajadas al amanecer”) en medio de consignas de otro tipo. En 2017 Frederic Amat y Lluís Pasqual fueron los comisarios de Federico García Lorca en scène en la Fondation Jan Michalski de Montricher (Suiza). El 8 de agosto de 2018 Iván Duque citó el discurso de Fuente Vaqueros sobre el valor de los libros en el discurso de toma de posesión como presidente de Colombia. El pasado verano se estrenó en Lima una Yerma… mujer que no se habita. Y en otoño triunfó en Nueva York una Yerma adaptada y dirigida por el director australiano Simon Stone. Si abrimos la bibliografía internacional de la MLA (Modern Language Association) daremos con 2.943 entradas desde 1935.Por ceñirnos a 2018, José Javier León ha distribuido en dos tomos su estudio El duende, hallazgo y cliché y su edición de Juego y teoría del duende (ambos en Sevilla, Athenaica), con lujo de detalles. Pepa Merlo propuso una edición de Diván del Tamarit (Madrid, Cátedra) con una hermenéutica atrevida, con aciertos, y una ecdótica más que discutible. Y Emilio Peral Vega editó Comedia sin título seguida de El sueño de la vida de Alberto Conejero (Madrid, Cátedra). Peral reconstruye con espacio el Lorca de 1935 y 1936, es decir el recorrido de su compromiso con la izquierda, y su reflejo en la estética teatral de Lorca. A su vez, el título El sueño de la vida, que según la indagación de Antonio Monegal era el título de esa comedia o drama, queda para la continuación de Alberto Conejero, quien concibe su obra como la prosecución de un diálogo con lo que pudo ser por parte de Lorca.
El hecho más trascendente de este 2018 ha sido el traslado de los fondos del archivo de la Fundación Federico García Lorca al Centro granadino que lleva su nombre. El día de San Pedro y San Pablo de 2018 ha sido la fecha histórica en que la ciudad recibió el regalo extraordinario de casi cinco mil documentos, manuscritos, fotos, impresos, dibujos, además de un fondo bibliográfico que formará una rica biblioteca de acceso directo. La fecha importa porque marca el comienzo del final de un proceso o un proyecto impulsado por la Fundación Federico García Lorca. La ambición y el éxito de una programación cultural sin precedentes (ni consecuentes) en la Huerta de San Vicente durante la segunda mitad de los noventa y comienzos de siglo encendió la ilusión de levantar un Centro específico que albergase el archivo y promoviese actividades culturales en todos los campos a los que se asomó la maravillosa curiosidad de Federico García Lorca: poesía, prosa, teatro, música popular y culta, artes plásticas, cine. Para materializarlo se desechó la opción de ocupar un edificio histórico y también la de encargar una sede a un nombre o estudio prestigioso (no hubiera sido difícil) en favor de un edificio de nueva planta que en sí mismo fuese un aumento sustancial del patrimonio público y construido mediante un concurso público y abierto, para subrayar el empeño de la Fundación en servir al espacio público de la ciudad. Lo cual se hizo contando con la ETS de Arquitectura de la Universidad de Granada (aún no estaba instalada en su nueva sede). Así, el 23 de enero de 2005 un jurado presidido por Rafael Moneo, premio Pritzker, con Francesco Dal Co, Juan José Lahuerta, Alberto Campo Baeza, Juan Calatrava y Ángel Luis Gijón, entre otros, premió el proyecto del estudio MX-SL, Mexican and Slovenian Architects, constituido por los entonces muy jóvenes Boris Bezan, Mara Partida, Héctor Mendoza y Mónica Juvera.
En realidad el archivo del poeta no “regresa” a Granada. Llega por primera vez a “su Granada” quizá para compensar el reproche machadiano. ¿No es el traslado de los restos no mortales de Federico García Lorca?El edificio se construyó en la Plaza de la Romanilla, cerca de la Catedral, en el centro histórico, con fondos nacionales y europeos. Gestionado por un consorcio integrado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de España, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Granada y la Diputación de Granada, se inauguró en 2015 sin el archivo. No tengo conocimiento ni imprudencia suficientes para juzgar las circunstancias que retrasaron la construcción del edificio ni las causas por las que se intentó anular el papel de la Fundación en un proyecto ideado por ella, salvo el hecho desgraciado de que el secretario de la Fundación, tras ser nombrado secretario del Consorcio con la anuencia de todas las instituciones que lo componían, sustrajera una importante cantidad de las cuentas de la Fundación. Ha sido procesado.En cualquier caso, este archivo no “regresa” a Granada. Llega por primera vez a “su Granada” quizá para compensar el reproche machadiano. ¿No es el traslado de los restos no mortales de Federico García Lorca?
Para la ciudad es una oportunidad radicalmente nueva, y el Centro ha empezado ya a dar sus primeros pasos con un Simposio Internacional sobre El archivo lorquiano en su nueva etapa: reflexiones, retos y nuevos horizontes, impulsado por Melissa Dinverno de la Universidad de Indiana, con Mario Hernández, Andrew A. Anderson, Christopher Maurer, Andrés Soria Olmedo, Francisco Javier Álvarez García, Luis García Montero, Silvia Domènech Fernández y Rocío Robles Tardío (26 de junio de 2018), con una exposición de bienvenida procedente de la Residencia de Estudiantes de Madrid, Una habitación propia, vista por unas 15.000 personas, y con otra, Desde el Centro. Federico García Lorca y Granada, que se inauguró el 12 de octubre. En noviembre empezará su periplo desde la Biblioteca de Andalucía una nueva exposición, más orientada a lo general y lo pedagógico, con un robusto catálogo coordinado y editado por Alejandro V. García.
Desde hoy ¿qué hacer?: coordinar, lanzar y extender la red.